El canciller Samuel Santos afirmó que hasta el momento no ha recibido ninguna notificación oficial sobre si el Gobierno de Estados Unidos otorgó el plácet a Francisco Campbell, propuesto como Embajador de Nicaragua en Washington, en sustitución de Arturo Cruz Sequeira, quien dejó el cargo hace más de un año.
El canciller Santos se negó a comentar la solicitud que hizo la congresista republicana estadounidense Ileana Ros-Lehtinen a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, de rechazar las credenciales de Campbell por no haber sido ratificado su nombramiento por la Asamblea Nacional, como establece la Constitución de Nicaragua.
LA PRENSA consultó a Campbell, aún diputado ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen), y dijo que lo expuesto por Ros-Lehtinen es una información que debe ser aclarada por las instituciones correspondientes, en este caso la Cancillería.
Añadió que tampoco sabía nada sobre si Estados Unidos ya brindó el plácet para que él ocupe el cargo de Embajador en Washington.
“Yo no tengo ninguna confirmación oficial de nada de eso, pero estoy seguro que muy posiblemente Cancillería pueda atender mejor sus consultas”, expresó Campbell.
CUMPLIR CON LA LEY
Diputados de la oposición, que integran la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, dijeron ayer que el presidente Daniel Ortega debe deponer su actitud autoritaria y someter ante ese poder del Estado la ratificación de los nombramientos de funcionarios que ha hecho de forma ilegal desde hace dos años, para evitar más violaciones a la Constitución de la República.
En distintas ocasiones parlamentarios opositores han pedido a miembros del Cuerpo Diplomático no establecer acuerdos con embajadores o funcionarios nicaragüenses, nombrados de forma ilegal por el presidente Ortega, porque están al margen de la ley.
El diputado liberal José Pallais recordó que de hacerse efectivo el plácet de Campbell, sin ser ratificado por el parlamento, puede traer consecuencias jurídicas en el sentido de que después no serían reconocidos los convenios, acuerdos o tratados que asuma, por ser ilegal su nombramiento.
Agregó que por interés de Estados Unidos es que la congresista Ros-Lehtinen expresó la necesidad de que se rechace a Campbell, hasta que no sea ratificado por la Asamblea Nacional.
Pallais afirmó que Estados Unidos no respaldaría la violación a la Carta Magna si acepta a Campbell, pero sí descuidaría su “propia seguridad jurídica”, por lo que no cree que acepten esa situación.
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