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Sigue misterio sobre fondos para el Injuve

El plazo expiró, pero las preguntas siguen en el tapete. Nueve meses después de que el primer teniente de alcalde Antonio Rodrigo Torrijos se comprometiera a explicar el destino final de 990 mil euros de los fondos de Ayuntamiento de la ciudad española de Sevilla, de los cuales 217 mil iban dirigidos para la supuesta compra de motocicletas y computadoras para un programa de alfabetización que promovería el Instituto de la Juventud Nicaragüense (Injuve), el funcionario evadió dar las respuestas exigidas por la oposición, haciendo uso de subterfugios legales para darse otra prórroga.

El plazo expiró, pero las preguntas siguen en el tapete. Nueve meses después de que el primer teniente de alcalde Antonio Rodrigo Torrijos se comprometiera a explicar el destino final de 990 mil euros de los fondos de Ayuntamiento de la ciudad española de Sevilla, de los cuales 217 mil iban dirigidos para la supuesta compra de motocicletas y computadoras para un programa de alfabetización que promovería el Instituto de la Juventud Nicaragüense (Injuve), el funcionario evadió dar las respuestas exigidas por la oposición, haciendo uso de subterfugios legales para darse otra prórroga.

Torrijos fue respaldado por los concejales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para que le concedieran otros nueve meses (30 de diciembre del 2010) como plazo para dar las explicaciones sobre el fin de todo ese dinero.

Investigaciones periodísticas del diario ABC de Sevilla y LA PRENSA descubrieron en 2009 una serie de transferencias de dinero de los fondos de la Alcaldía por medio de una extraña organización denominada Fundación DeSevilla, auspiciada por la Izquierda Unida (IU) para supuestos proyectos benéficos en varios países, de los cuales no existen constancias de que se hayan ejecutado. La oposición política de la IU asegura que el dinero en realidad se habría ocupado para posibles fines políticos, ya sea en algunos de los destinos a los cuales iban dirigidos o en la misma España.

El plazo de ejecución de los proyectos, entre los que destacaban las motocicletas y computadoras para el Injuve de Nicaragua, un incinerador para La Habana o un programa de fortalecimiento social de varias familias en Viotá, Colombia, entre otros, finalizaba según el convenio original en septiembre de 2009.

NADIE SABÍA

Al llegar a esta fecha sin explicar los detalles de la supuesta ejecución de los proyectos, se empezó a conocer que varios de los organismos e instituciones a los que habrían destinado los fondos alegaban desconocer de éstos. Pero en el caso del proyecto en Nicaragua el caso fue peor, porque las mismas autoridades de la Fundación DeSevilla aseguraron que el proyecto había sido ejecutado.

En octubre del año pasado LA PRENSA confirmó que esta donación no estaba incorporada ni al Presupuesto General de la República, ni al del Injuve. El entonces director de esa entidad, Mario Rivera, en consonancia con el hermetismo informativo que caracteriza a la gestión del presidente Daniel Ortega, no quiso atender las solicitudes de información de este Diario.

Hasta que se conoció la información publicada en medios de comunicación de España y Nicaragua, la Contraloría nicaragüense inició un proceso de consulta sobre esos fondos. Sin embargo, el ente fiscalizador se dio por satisfecho con una carta enviada por Rivera, en la que decía a los contralores lo que ya se había informado: Que entre los ingresos de la institución no estaba contemplada ninguna donación proveniente de una fundación denominada DeSevilla.

ÚLTIMO REPORTE

El diario ABC de Sevilla reportó la semana pasada que el gerente de la Fundación DeSevilla, Miguel López Adán, informó al Concejo de la cooperación el pasado 30 de noviembre, que los trece proyectos subvencionados con los 990 mil euros habían sido ya ejecutados en su totalidad.

Según López Adán, la Izquierda Unida adelantó el dinero para llevarlos a cabo y ahora, después de haberlos finalizado, el Ayuntamiento se lo abonará a la Fundación y ésta al partido en cuanto se justifiquen todos los gastos. Ese informe de justificación tenía que haber sido conocido el pasado 7 de abril.

“Fuentes de la Contraloría nicaragüense ratificaron a ABC que los donativos, aunque no entren en dinero constante, deben ser reportados en el Presupuesto General de la República y que el DeSevilla no está contemplado porque el (entonces) director del Injuve, Mario Rivera, nos envió una carta diciendo que esta organización no tiene contemplada ninguna donación de Sevilla. Por tanto, teniendo en cuenta que el Injuve lo niega y que tampoco esta vez ha sido publicada la ayuda en el Presupuesto, la Contraloría cree que no hay nada que investigar”, cita el reporte del diario español publicado el jueves pasado.

Se esperaba que el miércoles último emplazaran tanto a Torrijos como a Adán López, quien fue el que aseguró que los proyectos fueron ejecutados, por estas contradicciones, pero dado que el plazo fue extendido, se tendrá que esperar nuevamente.

Además de las motocicletas y computadoras del Injuve, tampoco existen explicaciones claras de qué pasó con los fondos que estaban presupuestados por medio de la Fundación DeSevilla. Indagaciones del ABC descubrieron que tampoco en Cuba y Colombia conocen sobre estos fondos, ni tampoco se ha ejecutado proyecto alguno promovido por la IU o la Fundación DeSevilla. Este diario ha intentado obtener una versión de ambas instancias, pero ninguna ha querido atender la solicitud de información, tanto de LA PRENSA como del diario ABC de Sevilla.

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