Fotos de La Prensa/AMPAS y Roadside Attractions
Muchas estrellas se van apagando de a poco, pero en el universo de Hollywood, el brillo de Demi Moore aumenta con el paso del tiempo. Con sólo verla llegar al Hotel Four Seasons de Beverly Hills las cabezas se dan vuelta, los susurros esconden gritos de admiración y las sonrisas se reproducen con cada paso que da. Es inevitable. Si quisiera vender la luna, la gente la compraría. Y de eso en cierta forma se trata la nueva película The Joneses, donde aprovecha su imagen para vender… lo que sea, como sea.
¿Personalmente, cuando se para frente a un espejo, ve la misma estrella que el resto de la gente?
Yo me veo como actriz. Soy estrella de cine, por cumplir el papel estelar de una película. Soy “estrella de cine” porque es lo que la gente dice de mí, no porque yo lo piense así, como un trabajo.
¿Y el estilo de vida de los famosos es tan glamoroso como la gente imagina? ¿Cuál es la realidad de la fama en ese sentido?
Supongo que es diferente para cada persona. No sé si puedo hablar por los demás. Pienso que mi vida es bastante similar a la de cualquier otra persona. A lo mejor hay más cosas, más ropa, autos mejores, pero la vida es igual. Los problemas son los mismos (para todos).
¿Podría dejarlo todo en Hollywood, para empezar desde cero, otra vez, como en un principio?
En cierta forma ya lo hice. Me alejé (del cine) y ahora volví a empezar, otra vez. ¿A eso te referías?
Iba más allá: Si dejaría todo atrás para irse, sin nada, a una isla desierta donde nadie la conozca.
¿Como un náufrago? Sí. Hay veces que lo pienso y creo que es algo que puedo hacer, sin ningún problema.
¿Se identifica bastante con la historia de la película ‘The Joneses’, teniendo en cuenta la realidad de su fama y la gente que quiere verse o vestirse como usted?
A veces nos mandan ciertos productos, esperando que otros me lo vean usando o lo fotografíen. Es cierto estilo de marketing escondido como sugiere la película The Joneses . Será por eso que al verla sentí que puede pasar algo parecido. Tampoco me parece malo desear o querer tener algo que nos guste. El problema llega cuando lo tomamos como una unidad de medida para demostrar lo que valemos como persona. Y lo importante es encontrar cierto balance en la vida en general.
¿Sus hijos tienen la misma perspectiva?
Yo siento que tengo la privilegiada suerte, con mis hijos, de haber mantenido siempre una perspectiva positiva de lo que es valioso, remarcando la importancia de restringir cierta gratificación inmediata. Lo importante es saber que la persona que seas no tiene nada que ver con las cosas que tengas.
¿Puede ser que en la realidad alguna vez haya promocionado ciertos productos, en familia, tal cual como en la película ‘The Joneses’? ¿Es cierto que en medio de la luna de miel con Ashton Kutcher, en Barcelona, hizo la publicidad de un champagne español?
Lo hice. Hay una publicidad del champagne Freixenet, muy famosa en España, que todos los años hacen con gente diferente. Y yo la hice, sí.
¿Y realmente fue en medio de la luna de miel con Ashton?
Fue un poco al revés, porque estábamos casándonos en secreto y el viaje a España ya lo había programado antes. No podía cancelar la publicidad, aunque hubiera sido después de la boda. Y por eso quisimos que fuera parte de nuestra luna de miel.
¿Ashton Kutcher se da cuenta que se casó con una leyenda de Hollywood? ¿Se percibe tanta importancia desde tan cerca? ¿Usted misma siente la firma que dejó grabada en el cine?
Teniendo en cuenta que todavía estoy viva, ciertamente no puedo imaginarme en términos como la palabra “leyenda”. Sólo espero que el esfuerzo haya valido la pena, porque para cualquiera que tiene la suerte de mantener una carrera por tanto tiempo, cierta basura siempre se mezcla con lo bueno. Al final del día, espero haber dejado atrás algo tan honesto como auténtico. Y en cierta forma, sólo trato de devolver mucho más de lo que me han dado.
¿Al día de hoy se le acercan admiradores que le recuerden viejas películas como Ghost?
Sí. Pensar que casi la rechacé por las mismas razones que después me hicieron elegirla: Una historia de amor, con el protagonista muerto podía no funcionar, porque al final, los amantes terminaban separándose. Era un riesgo. Pero alguien incluso me recordó que están por cumplirse 20 años de la película Ghost.
¿Y cómo logra mantenerse tan bien con el paso del tiempo?
No sé si hay algún secreto particular, pero hace poco me puse a pensar que la risa, las sonrisas, son las mejores anécdotas para evitar la vejez. Y siento que es un honor si inspiro a más personas, porque es algo que yo todavía estoy tratando de descifrar.
¿No sigue ningún método de entrenamiento físico particular?
Con mi esposo (Ashton Kutcher) también hacemos yoga y estamos probando el Yoga Bikram, en una habitación con 45 grados de temperatura, con trajes diminutos. Y a nadie le importa como se ve tu cuerpo, porque sudamos tanto que apenas tratamos de soportar la sesión que dura 90 minutos. Y no sé, pero en general, yo todavía me veo como si tuviera todavía cinco años. A lo mejor, por eso tengo la foto de esa edad en mi cuenta de Twitter, porque así me siento.
Una vida que deja al desnudo sus años
En el verdadero comienzo, su madre Victoria había elegido el nombre Demi cuando vio en una revista la marca del champú Demetria, justo antes del nacimiento, en Roswell, el 11 de noviembre de 1962 (por si se puso a hacer cuentas con la edad… todavía le faltan más de dos años para cumplir los 50).
Sin una infancia ideal, el padre había abandonado la familia y el padrastro también se suicidó después de abusar demasiado del alcohol. Será por eso que Demi se fue de casa, a los 16 años y apenas cumplió los 18, ya se había casado con el músico Freddie Moore. Pero aquella familia tampoco funcionó y terminó en divorció en agosto del 85, aunque ella se quedó con el recuerdo del apellido que ya había hecho famoso, trabajando en la telenovela norteamericana General Hospital. “A veces es importante equivocarse, para enfrentar la oportunidad de superarnos”, dice ella, muy segura. “Cuando algo no sale bien, tenemos la oportunidad de crecer”.
El matrimonio más conocido, con Bruce Willis se celebró mucho después, el 21 de noviembre de 1987, cuando él era mucho más popular, por la serie de TV Moonlighting (mucho antes de las películas Die Hard). La fama internacional de Demi Moore tampoco tardó en llegar, con el éxito de la película Ghost, que protagonizó con Patrick Swayze sólo porque Bruce se había negado (le parecía ridículo interpretar un fantasma, pero reconoció el error cuando protagonizó después El Sexto Sentido).
La popularidad de Demi Moore se multiplicó todavía más, cuando se atrevió a posar desnuda para la revista Vanity Fair , mostrando con orgullo los siete meses de embarazo de su hija Scout. “Había sido una idea mía”, justifica Demi al decir que no había sido la primera vez que había posado así “Annie Leibovich ya me había fotografiado desnuda, la primera vez que estuve embarazada, pero sólo para mí. Yo me sentía sexy”. Esa misma sensualidad, también la reflejó en el cine, estrenando más polémica con la Propuesta indecente de acostarse con un desconocido (Robert Redford) a cambio de un millón de dólares. Incluso antes que el acoso sexual en el trabajo fuera declarado ilegal, Demi ya lo había planteado con Michael Douglas, en la película Disclosure. Y así llegó a la cima de Hollywood, convirtiéndose en la primera actriz que pasó a cobrar diez millones de dólares por película, aunque no le perdonaron los siguientes fracasos de Striptease y G.I. Jane cada una costó 50 millones de dólares, pero las recaudaciones ni siquiera cubrieron la mitad de la producción).
En la vida privada no le fue mejor, cuando se divorció oficialmente de Bruce Willis en octubre del 2000. Lo curioso: para no alejarse de sus hijas, él se mudó a una casa vecina y en familia siguieron apareciendo juntos, como si nada hubiera pasado.
Profesionalmente, Demi Moore prefirió dedicarse a la producción de cine, con los tres superéxitos de Austin Powers, sin aparecer un solo segundo delante de cámara. “Lo cierto es que yo no quería trabajar mientras mis hijos pasaban por esa terrible transición (del divorcio)”, reveló Demi. “Hay gente que no tienen la comodidad financiera, pero yo sí. No fue ningún riesgo, fue lo correcto”. Tampoco tuvo ningún reparo en volver a mostrar su cuerpo en la segunda película de Los Angeles de Charlie, a la par de otra belleza diez años menor, como Cameron Díaz.
Pero la edad no parece preocuparle en lo más mínimo, teniendo en cuenta que también en esa época, en mayo del 2003, se puso de novia con un muchísimo más joven Ashton Kutcher (16 años menos, si todavía insiste con las cuentas). Ni siquiera tuvieron problemas en ser fotografiados en “familia” con el ex Bruce Willis, que además estuvo invitado a la “secreta” boda del 24 de septiembre del 2005. “La verdad es que se puede tener un buen matrimonio— afirma Demi— pero las garantías no existen”. Y mientras Ashton fue creciendo cada vez más en popularidad, Demi Moore prefirió un camino mucho más conservador, produciendo más cine con una película sobre “Bobby” Kennedy que dirigió otro ex novio, Emilio Estévez.
También protagonizó con Kevin Costner el thriller Mr. Brooks, después de aparecer con Michael Caine en Flawless, con diferentes producciones independientes, como la nueva “The Joneses”, con David Duchovny, sobre la historia de una familia creada exclusivamente para promocionar productos entre los vecinos (siempre y cuando… nadie se dé cuenta).
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