A menos de 48 horas que se celebren las elecciones regionales en la Costa Atlántica nicaragüense, el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas Reyes, mantiene en secreto el contrato de cinco millones 480 mil córdobas con los que pagó las maletas electorales y las boletas que se ocuparán en los comicios.
El director del área jurídica de la Contraloría General de la República (CGR), José de Jesús Brenes, estaría por enviar un informe al despacho del presidente de la CGR, Guillermo Argüello Poessy, quejándose sobre la falta de colaboración del CSE en este tema.
“Primero nos dijeron que se había ido a Costa Rica desde el jueves y después que sólo él podía enviar el informe”, narró.
“TRANSPARENCIA”
“Y ahorita estaba en la Costa Atlántica garantizando la pulcritud de las elecciones, eso nos dijo una persona que trabaja con él”, informó Brenes por teléfono cuando el contralor lo consultó.
Rivas Reyes solicitó contratar de modo directo el monto, pero se resiste a ofrecer los detalles.
A diferencia de otras instituciones que suelen publicar los contratos en La Gaceta Diario Oficial, el presidente del CSE no lo hizo con este caso.
De hecho, el CSE es de las instituciones que menos lo hace. LA PRENSA llamó anoche al portavoz del CSE, Félix Navarrete, pero al cierre de la edición no se pudo obtener una versión oficial.
Navarrete prometió que indagaría con las personas encargadas de la parte administrativa en el CSE, pero luego no contestó su celular.
AUTORIZACIÓN RELÁMPAGO
Gracias a la autorización que Rivas consiguió en la CGR logró obviar el proceso de licitación establecido por Ley de contrataciones del Estado. La solicitud le fue aprobada de modo expedito en enero pasado.
El contralor Argüello Poessy fue el único que se opuso a que le diesen el permiso a Rivas, sin embargo el resto se impuso.
Rivas hizo la solicitud el pasado 11 de enero cuando faltaban 35 días para que se dieran los comicios de este domingo.
Según datos oficiales, se espera que a las elecciones de este domingo asistan 164 mil 535 votantes en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), 108 mil 678 a la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS) y unos 40 mil nuevos votantes en general.
EL FANTASMA DE MAFESA
En el pasado, Rivas ha sido cuestionado por las compras que ha hecho al mando del CSE.
El caso más recordado ocurrió en el año 2001 cuando le compró extrañamente a la controvertida sociedad Mayoreo Ferretero Sociedad Anónima (Mafesa) varios artículos de oficina.
De acuerdo con los resultados de una auditoría practicada por la CGR durante 2002, el CSE le compró a la empresa ferretera 10 mil ponchadoras en 1.5 millones de córdobas y además pagó 118 mil 752 córdobas por marcadores y 12 mil 563 por lapiceros.
Las irregularidades fueron tantas que Argüello Poessy la continúa llamando aún hoy Mafia Electoral S.A. como sostuvo en una reciente entrevista con el Diario LA PRENSA.
LE RECORDARON DEBERES
Argüello Poessy le envió una comunicación a Rivas el 24 de febrero de 2010, en la que le recuerda en términos respetuosos la obligación legal de enviar la información del contrato.
Hasta ahora, el CSE lo único que ha difundido es que la empresa que fue beneficiada con la fabricación de boletas es Inversiones Papeleras S.A. (Inpasa), ligada supuestamente a la pareja presidencial.
La ciudadanía supo de esta contratación gracias a las informaciones presentadas en los medios de comunicación.
Carlos Rivera, gerente de Inpasa, informó entonces que el contrato con ellos fue de 194 mil córdobas y negó que su empresa fuese propiedad de Rafael Ortega Murillo, el hijo mayor de la pareja presidencial, que habría buscado un acercamiento con Rivera al verlo en mala situación económica.
“Que alguien me enseñe, hermano, un documento que la empresa fue vendida. Sigue siendo una sociedad anónima, en la que soy su representante legal, su representante generalísimo de esta sociedad. Sigue siendo la misma empresa que nació hace 22 años”, intentó rebatir los comentarios que desde hace meses se hacen en círculos empresariales.
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