El consumo de drogas habría sido el detonante para que un joven leonés de 18 años le quitara la vida a su padre, a su hermano gemelo y a su madrastra, la madrugada del viernes 26 de febrero.
La tragedia ocurrió en Texas, Estados Unidos, a manos presuntamente de Barney Chamorro Munguía, de 18 años, quien se dio a la fuga, pero fue capturado por la policía norteamericana días después, cerca de la frontera mexicana, cuando presuntamente quería regresar a Nicaragua.
El padre asesinado fue identificado como Alejandro José Chamorro Martínez, de 61 años, quien a finales del año pasado vino al país a los funerales de un hijo.
En Nicaragua, el ahora occiso vivía con su esposa María Chamorro en Villa Libertad, donde habitan sus cinco hijas.
La víctima tenía un mes de haber regresado a Estados Unidos y sus familiares estaban extrañados de que no los había llamado, puesto que acostumbraba hacerlo hasta cuatro veces por semana.
Su esposa agregó que se enteró de la tragedia el lunes debido que su hija menor, quien no lograba comunicarse vía celular con su padre, llamó por teléfono a una amiga de la compañera de vida que el fallecido tenía allá.
El presunto autor del crimen tenía un año de vivir en Estados Unidos y en el 2006 recibió su cédula de residencia.
Los parientes indicaron que a Barney se lo llevó su padre porque confiaba en que ya se había curado del consumo de estupefacientes, ya que incluso estuvo ingresado en un centro de rehabilitación de adictos.
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