Aún se desconocen los niveles de responsabilidad de los conductores, de un bus de la ruta 114 y de un camión de la empresa aguadora de Managua, que el 12 de febrero se vieron involucrados en una tragedia.
Ayer, casi al mediodía, se realizó la reconstrucción del accidente en el lugar donde ocurrió, ubicado de los semáforos del Seminario dos cuadras al Sur.
La familia del niño Wilder Gutiérrez Enríquez, de siete años, quien murió atropellado en el patio de su casa, muy consternados presenciaron la reconstrucción donde participaron los vehículos.
Los vehículos en cuestión, un bus de la ruta 114 placas M 0236 y el camión de Enacal placas M 129660, además de sus conductores, fueron llevados al lugar de la tragedia ubicado en Batahola Norte.
El abogado Pedro Alonso, quien estuvo en el lugar, manifestó que la reconstrucción se hizo a solicitud de la Fiscalía y que el caso aún está en manos del Ministerio Público, pero los conductores tienen arresto domiciliar con varias restricciones.
Supuestamente ambos conductores tienen responsabilidad. Uno porque provocó el accidente al tratar de aventajar al camión y el otro porque conducía a baja velocidad.
Los agentes de Tránsito de la Estación Dos no dieron información e indicaron que sólo la jefatura estaba autorizada.
CONDUCTORES
Según el informe preliminar de la Policía, la tarde del accidente Nelson Mora López, de 26 años, conducía de Sur a Norte un bus de la ruta 114 y trató de aventajar al camión que conducía Erick Dávila, impactando por detrás.
Éste perdió el control y entró al patio de la casa donde vivía el niño, impactó contra un árbol y en un vehículo estacionado, se dio vuelta y cayó sobre el niño.
En la reconstrucción del accidente, Mora evitó a los medios de comunicación.
El Distrito Dos es uno de los más peligrosos en cuanto a accidentes de tránsito se refiere, debido a la falta de precaución de muchos conductores y peatones.
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