La Pirámide de Managua
Por Johnny Cajina G.
“Anunciamos la apertura de la pirámide más moderna de América”, así fue presentado por sus propietarios, el imponente Hotel Intercontinental Managua, inaugurado oficialmente el 5 de diciembre de 1969 y que comenzó a atender al público un día después.
El viernes 5 de diciembre de ese año, en su edición 12,111, LA PRENSA publicó esta imagen del edificio en forma de pirámide maya, que contaba entonces con 210 habitaciones, incluyendo 34 suites y 1 suite presidencial, tres bares, dos piscinas, un night club, un restaurante y todos los lujos propios de un hotel de su categoría.
En las páginas de LA PRENSA abundaron los agradecimientos de las diversas empresas nacionales y extranjeras que participaron en su construcción, misma que estuvo a cargo de AISA.
“Colchones de resortes Luna”, proclamaba entonces con orgullo la selección hecha por Inter Continental Hotels Corporation y la Compañía Hotelera de Nicaragua, para proporcionar el mobiliario medular de las habitaciones.
Su inauguración eclipsó por esos días la apertura del Hotel Balmoral, otro suntuoso establecimiento de siete plantas, situado unas cuantas cuadras al norte de la pirámide, sobre la Avenida Bolívar, cuya novedad era su piscina en la azotea.
Curiosamente, el hotel piramidal que hace muchos años cambió de nombre al ser comprado por inversionistas taiwaneses, continúa utilizando en el directorio telefónico la misma dirección que quedó en desuso hace casi cuatro décadas: Octava Calle Suroeste No. 101, una dirección inútil para los habitantes de la ciudad post-terremoto.