El abogado de la joven que acusa a un funcionario de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), de violación agravada, asistió ayer a la oficina de la magistrada sandinista Alba Luz Ramos, ante quien expuso lo que consideró como “irregularidades” en las que incurrió el Juez suplente Segundo de Distrito Penal de Audiencia, José Luis Araica, durante la audiencia inicial efectuada el pasado 29 de enero.
Extraoficialmente se conoció que ayer también fueron citados el juez Araica y la juez propietaria de ese juzgado, Concepción Ugarte.
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El abogado José Manuel Urbina Lara manifestó que planteó a la magistrada Ramos lo que su cliente había expuesto en una queja introducida el jueves ante el Consejo de Administración y Carrera Judicial de la CSJ, por la actuación de Araica.
Según Urbina Lara, el juez suplente no está autorizado para haber practicado esa audiencia, y, a su criterio esto denota, que “había de forma premeditada una acción irregular de él para beneficiar al victimario”.
A su vez, comentó el abogado Urbina Lara que también planteó a Ramos el hecho de que ambos judiciales son matrimonio y que Araica ha sido funcionario del Ministerio de Gobernación, donde se ha señalado a algunas de sus autoridades “de obstaculizar la justicia”.
En la queja la joven rechazó la decisión del judicial Araica de determinar únicamente una medida cautelar en contra del sospechoso y no otorgó prisión preventiva como solicitó la Fiscalía y el abogado acusador.
En el escrito la muchacha consideró que “la resolución evidentemente es parcializada e injusta de dicho judicial”, es decir Araica.
Urbina Lara anunció que el lunes próximo emprenderá una nueva acción legal, de la que prefirió no adelantar, para rebatir lo que considera “una resolución parcializada (…) y premeditada, que ensucia la buena imagen del Poder Judicial”.
Además Urbina Lara criticó que el Ministerio Público únicamente haya acusado a Farinton Reyes, como sospechoso de la violación, quien a su vez, hasta el jueves ofreció declaraciones a algunos medios de comunicación tras siete meses de la denuncia.
El abogado recordó que existen testigos, como los del hospedaje adonde el 25 de julio del año pasado fue conducida la víctima, presuntamente bajo los efectos de alguna sustancia , que lo reconocen a éste y sostienen que a la joven la observaron mareada, pero no con aliento alcohólico, lo que coincide con la versión de la víctima.
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