“La mujer entre más bella es, menos inteligente es… Hay que ser culta, estudiar esto quiere decir que con la belleza no logramos nada…”, escribió una lectora de la página web de LA PRENSA en la nota del pasado miércoles en que se contaba cómo las candidatas a Reina Hispanoamericana —concurso que se lleva a cabo en Bolivia—, habían salido muy mal en una prueba de conocimientos generales que el diario El Deber les hizo a las bellas jóvenes.
“Bellas, pero Brutas. ¡De qué sirve!”, escribió “Diana”. La nota generó diversos comentarios a favor y en contra de las muchachas, y no faltaron comentarios que echaban la culpa a la deficiente educación de los países latinoamericanos.
“Es un acontecimiento que una persona pública se enrede para decir cosas, o no las diga o no las sepa. Se enreda en parte porque la traicionan sus nervios o porque no saben la respuesta”, dice Karen Celebertti, directora de la Organización Miss Nicaragua.
Para Celebertti, quien ha estado detrás de las misses nicaragüenses por varios años, la gente siempre critica a las jóvenes participantes en concursos de belleza porque el ser humano tiene “una eterna lucha de priorizar entre belleza e inteligencia, cuando bien pueden ir juntas”.
Para Maritza Rivas, segunda finalista de Miss Nicaragua 2009 y Reina de la Costa Maya, “una respuesta mala no te hace menos inteligente”. “Podés estar participando en un reinado y no quiere decir que seas menos inteligente, además que el nivel de inteligencia no se puede medir por unas preguntas”, asegura esta beldad y agrega que “a todos nos puede pasar”.
Para Maritza lo mejor que las candidatas a Reina Hispanoamericana pudieron haber hecho era contestar con sinceridad. “Si una no sabe hay que ser sincera y decir ‘no sé’ y punto. Peca más el que inventa”.
“Muchas veces las muchachas saben las cosas, pero no cómo expresarlas en el momento. Eso es normal a esa edad, entonces hay que prepararlas”, recomienda Celebertti.
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