- Hasta Los Iracundos le fueron a cantar a la cárcel por su cumpleaños
Sorpresivos privilegios carcelarios al procesado ex presidente Alberto Fujimori, entre ellos recibir al grupo musical uruguayo Los Iracundos, encendieron ayer una controversia en Perú, donde fueron atribuidos a un pacto entre el partido de Gobierno y el fujimorismo.
Los cambios se conocieron pocos días después que fuera elegido en la presidencia del Congreso el legislador oficialista Javier Velásquez, firmemente respaldado con los votos de los parlamentarios fujimoristas, sin los cuales el Gobierno hubiese perdido el control del Legislativo.
Esa elección selló —según la oposición— un acuerdo político entre el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana, en el poder) y la bancada fujimorista, en el cual se negoció el apoyo a cambio de mejoras carcelarias a Fujimori, juzgado por violaciones a los derechos humanos.
El supuesto pacto salió a luz al revelar la prensa que dos integrantes del grupo uruguayo Los Iracundos visitaron al ex gobernante el domingo, en vísperas de su cumpleaños 70. Los músicos interpretaron canciones de los años 70 —época de fulgor de Los Iracundos— comieron torta y cantaron el tradicional ¡Feliz Cumpleaños!
“APOYO SICOLÓGICO”
“Fuimos a dar nuestro apoyo sicológico al ex presidente, quien está pasando por un mal momento”, dijo Gianni Pivetta, miembro del grupo uruguayo, al señalar que ingresaron sin guitarras a la sede policial donde Fujimori está preso.
A Fujimori le cambiaron el régimen carcelario y ahora tiene más tiempo para visitas.
Pero la congresista Keiko Fujimori, hija mayor del ex gobernante, rechazó las acusaciones de que hubo negociación o pacto bajo la mesa entre su bancada y el oficialismo.
“Ese cambio se logra porque mi padre tuvo cáncer”, dijo a la emisora RPP al aludir a dos operaciones a la lengua que se le practicaron en junio para extirparle una pequeña neoplasia.
Fujimori cumple una condena de seis años de cárcel por el ilegal allanamiento a la vivienda de Trinidad Becerra, esposa de su ex asesor Vladimiro Montesinos, en el año 2000. Además, es juzgado por violaciones a los derechos humanos por las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1991 y 1992, respectivamente, por el grupo militar encubierto Colina.