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Varios mineros buscan salvar algunas de sus pertenencias luego de que un polvorín explotó matando a un trabajador. (LA PRENSA/ AP)

Minero muere en explosión

La explosión de un polvorín en una mina de Ecuador, donde trabajan peruanos y que dejó un muerto y 35 heridos, obligó el martes al Gobierno a suspender las operaciones de la concesionaria que extrajo oro por once millones de dólares en 2005 y 2006. “Hemos dispuesto que la subsecretaría de Protección Ambiental suspenda inmediatamente […]

La explosión de un polvorín en una mina de Ecuador, donde trabajan peruanos y que dejó un muerto y 35 heridos, obligó el martes al Gobierno a suspender las operaciones de la concesionaria que extrajo oro por once millones de dólares en 2005 y 2006.

“Hemos dispuesto que la subsecretaría de Protección Ambiental suspenda inmediatamente las actividades de la compañía”, dijo a la AFP el viceministro de Minas, José Serrano, agregando que las autoridades realizarán una investigación para determinar las condiciones de funcionamiento de la mina.

Agregó que la paralización de la mina Liga de Oro, de 1,350 hectáreas y a cargo de la empresa ecuatoriana Sominur, se prolongará “hasta que concluya la investigación técnica y ambiental de las causas que derivaron en la explosión” que provocó la muerte del ecuatoriano Hólger Armijos.

Un día después del estallido del depósito de unos 50 metros cuadrados, donde se almacenaban dinamita, nitratos y fulminantes, las autoridades rectificaron las cifras de víctimas proporcionadas por socorristas, que en principio hablaban de siete fallecidos, 40 heridos y 30 desaparecidos.

Los rescatistas inspeccionaron el yacimiento (cerca de la localidad de Camilo Ponce Enríquez, 350 km al suroeste de Quito) y determinaron que en el accidente murió Armijos, quien manipulaba dinamita, mientras otros 35 hombres resultaron heridos, señaló la AFP, Rodrigo Durazno, jefe de los Bomberos de la zona.

Otras fuentes atribuyeron la causa a un aparente cortocircuito eléctrico o una colilla de cigarrillo.

“La destrucción en el campamento fue de un 50 por ciento, hubo un muerto confirmado, 35 heridos —dos de ellos de cierta complicación—, y ningún desaparecido. En las horas posteriores al accidente hubo mucha confusión y recibimos reportes que resultaron ser falsos”, añadió Durazno.

En la mina trabajan entre 350 y 400 personas, en su mayoría inmigrantes peruanos, lo que motivó una inspección oficial.

De acuerdo con Alfredo Martínez, de Sominur, la onda de la explosión fue de 1.5 hectáreas, afectando talleres, dormitorios, bodegas, un centro médico, áreas administrativas, laboratorios, molinos y una planta de tratamiento de minerales.

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