- El Papa firmará hoy decreto que formaliza la posibilidad
El Papa Benedicto XVI se apresta a aprobar el sábado un decreto que permitirá un mayor uso de la tradicional misa latina, como parte de sus esfuerzos por reconciliarse con los partidarios de un obispo ultratradicional excomulgado y devolverlos al seno de la Iglesia católica.
Se anticipa que el documento será acompañado por una carta de Benedicto a los obispos explicándoles sus motivos para flexibilizar las restricciones a la celebración de la misa tridentina, dijeron dignatarios del Vaticano negándose a identificarse.
Los católicos tradicionales se regocijaron por la inminente decisión, pero los más liberales han manifestado preocupaciones de que represente un retroceso de una de las reformas que emergieron del Concilio Vaticano II de 1962-65: la nueva misa, celebrada en lenguas vernáculas.
Grupos judíos también han expresado preocupación por una plegaria en el rito tridentino para la conversión de los judíos.
Aunque la antigua misa latina nunca se abolió, su uso se restringió después de la introducción de la nueva misa. Los obispos locales tenían que autorizarla y muchos no lo hacían, ya fuese porque no lo quisieran o no hubiese demanda, o por carecer de los sacerdotes que supieran cómo celebrarla.
En 1969, el arzobispo Marcel Lefebvre fundó un grupo, la Sociedad de San Pío X, que insistió en celebrar el rito antiguo porque se oponía a la nueva misa y otras reformas del concilio.
El Vaticano excomulgó a Lefebvre en 1988 después que consagró a cuatro obispos sin el consentimiento de Roma, una medida que el entonces Papa Juan Pablo II calificó de “acto cismático”. Los obispos también fueron excomulgados. Lefebvre murió en 1991.
Benedicto ha mostrado inclinación a reconciliarse con el grupo, que ha demandado un mayor uso de la misa antigua como condición para normalizar relaciones. La otra era la remoción de las órdenes de excomunión.
La sociedad rebelde tiene seis seminarios con 160 seminaristas. Dice tener cuatro obispos y 463 sacerdotes.
NUEVOS BEATOS
El laico argentino Ceferino Namuncurá y la monja venezolana Candelaria de San José Paz Castillo Ramírez serán beatificados, después de que el Papa Benedicto XVI aprobara ayer el decreto por el que se reconocen sendos milagros por su intercesión.