- Víctor Tirado, ex miembro de la Dirección Nacional del FSLN, cataloga de dictadores a Daniel Ortega y Arnoldo Alemán
- Los califica de aliados con fortuna hecha “al calor del Estado”
Eduardo Marenco Tercero
Víctor Tirado, ex miembro de la Dirección Nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), catalogó ayer a Daniel Ortega, líder de ese partido, como un dictador al igual que su contraparte, Arnoldo Alemán, líder del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
“¿Por qué Daniel Ortega negocia con Arnoldo Alemán y no con sus compañeros de armas?”, se pregunta Tirado. Su respuesta, dice, es sencilla: “Los dos son caudillos, los dos son dictadores, tienen su propio partido, (y) lo que pasa es que los dos hicieron las fortunas al calor del Estado”.
Eso, indica Tirado, “los convierte en aliados estratégicos y por eso dividen el poder (del Estado) en cuotas”.
Alemán y Ortega diseñaron desde 1999, un pacto político mediante el cual controlan los cuatro poderes del Estado y la Contraloría. El acuerdo casi se viene abajo cuando los sandinistas apoyaron el desafuero legislativo de Alemán, procesado y condenado por cargos de corrupción pública. Sin embargo, a pesar de guardar casa por cárcel, Alemán es el principal interlocutor de Ortega, quien le ha prometido su libertad a cambio de que los sandinistas controlen el Poder Judicial y tengan poderosa influencia en las demás instituciones del Estado.
Alemán, en tanto, dejó sin bancada parlamentaria al Presidente de la República, Enrique Bolaños, quien adelantó una lucha contra la corrupción y contó con el apoyo sandinista en el Legislativo para el desafuero de Alemán. Sin embargo, ahora tiene escasos votos en la Asamblea Nacional pues rompió con el FSLN.
UNA DICTADURA
Tirado acompaña a Herty Lewites en su afán de disputar una candidatura presidencial en el seno del FSLN. Henry Ruiz, otro miembro de la Dirección Nacional que gobernó Nicaragua (1979-1990) durante el régimen sandinista, también acompaña a Lewites; y a pesar de las adversidades, está contento: “Hemos demostrado que en FSLN hay una dictadura”, afirma.
Lewites, quien fue alcalde de Managua por el FSLN (2001-2004), reveló en enero su aspiración de ser candidato a Presidente por su partido y organizó un acto de masas en Jinotepe, Carazo, su ciudad natal; lo cual lo catapultó, pero al mismo tiempo, dejó en evidencia su arrastre popular, pues muchos militantes lo consideran un candidato ganador a diferencia de Ortega, quien ha perdido las últimas tres elecciones presidenciales.
La maquinaria del FSLN fue echada a andar: Lewites fue acusado de traidor, fue inhibido de optar a algún cargo de elección popular por su partido, y posteriormente expulsado el pasado fin de semana bajo un concepto político de tiempos de la guerrilla sandinista: “baja deshonrosa”. El apelativo, equivalía entonces a un fusilamiento o ejecución por traición. Lewites, a su vez, ha denunciado de forma reiterada que está amenazado de muerte. Ortega ha dicho que los Judas mueren ahorcados. Ruiz, sin embargo, dice que nada los detendrá.
PODER APLASTANTE
“Quien contradiga al jefe máximo, Daniel Ortega, (sabe) que tiene toda la estructura y toda la maquinaria no solamente del Frente, también del aparato del Estado… para aplastarte”, opina Víctor Tirado.