- Evitar persecuciones fiscales
Ludwin Loáisiga López
Crear una política para que los medios de comunicación no sean premiados o castigados por el Gobierno es una de las propuestas que lanzó a luz pública Enrique Alvarado Martínez, consultor en áreas de investigación y comunicación social, durante una charla ofrecida por la fundación Konrad Adenauer.
El planteamiento de Alvarado estipula que el Gobierno asigne anuncios de forma equitativa, no ejecute persecuciones fiscales y que los medios queden libres de influencias partidarias del mandatario de turno, en especial aquéllos de propiedad estatal.
Vicente Baca, periodista nicaragüense que se desempeña como profesor en la Universidad Complutense de Madrid, España, argumentó que si a los medios de comunicación se les permite independencia real realizarán con tranquilidad y buen desarrollo sus responsabilidades sociales: informar y educar a la población.
“De nuestro trabajo depende el futuro del país como nación”, explicó Baca, ya que los medios de comunicación denuncian las irregularidades de los grupos de poder y del Gobierno, además de legitimar a las instituciones públicas.
FORTALEZA
La capacidad de denuncia de los actos de corrupción es la principal fortaleza que los medios de información tienen en Nicaragua, dijo Alvarado.
“Esta capacidad de denuncia lleva intrínseca la función pedagógica y correctiva que es el valor más apreciado de esta profesión dentro de la sociedad”, aseguró.
Por su parte, Baca sostuvo que en ningún otro país latinoamericano el periodismo ha sido tan efectivo en su capacidad de denuncia de actos ilícitos por parte de los gobernantes.
No obstante, ambos especialistas mostraron preocupación por la creciente presencia del periodismo amarillo en Nicaragua, principalmente en los medios televisivos, el cual no contribuye al desarrollo del país ni exige cambios en la sociedad.
“Explota la miseria humana”, dijo Alvarado y agregó que confunde la función informativa con la del entretenimiento.
Según Baca, la inclinación hacia la nota roja por algunos medios rompe con el objetivo de legitimar a las instituciones, una de las herencias históricas del periodismo nacional.
Para el año 2005, dijeron los especialistas, el reto será abrir un espacio público para discutir cuál es el periodismo que debe desarrollarse en el país y cómo debe contribuir a crear un proyecto de nación y región centroamericana.