Ángel LópezEFE
LOS ÁNGELES.- Las acciones milagrosas permitieron a Los Ángeles Lakers salvarse de nuevo de un histórico revés de 0-2 en las Finales de la NBA que disputan contra los Pistons de Detroit, para pasar a empatar la serie a un triunfo y ver con más optimismo la posibilidad de obtener su cuarto anillo de campeones.
Esta vez el salvador fue el escolta Kobe Bryant, que con 2.1 segundos para que finalizase el tiempo reglamentario anotó un triple genial que empató el marcador a 89-89, lo que dio paso a que su equipo barriera en la prórroga para ganar 99-91 a los Pistons y empatar a 1-1 la eliminatoria al mejor de siete.
Sin embargo, tanto el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, como los jugadores de los Lakers, son conscientes de que no están jugando bien desde que comenzó la fase final y si la suerte no hubiese estado de su lado en los momentos decisivos, podrían haber quedado eliminados desde la primera ronda contra los Rockets de Houston.
Los Lakers son un equipo con grandes problemas como conjunto, el base Gary Payton no funciona, el alero Karl Malone ya ha confirmado que está llegando a su final en cuanto al poder físico que siempre desarrolló en el campo y el resto de los jugadores del equipo, con la excepción de las súper estrellas Shaquille O’Neal y Kobe Bryant, no ofrecen garantías.
Las estadísticas muestran que en los dos primeros partidos sólo O’Neal y Bryant han conseguido superar lla barrera de los 10 puntos, sin que ninguno de sus compañeros hayan sido capaces de lograrlo.
Pero los Lakers, como le sucedía a los Bulls de Chicago, saben cómo ganar los partidos y ahora viajan al Palace de Auburn Hills con la moral alta tras haberse salvado de caer en un hoyo muy difícil de salir, para intentar la remontada hacia el que podría ser su cuarto título de liga.
ANIMADOS
Los jugadores de los Lakers, antes de partir para Detroit, reconocieron que habían recuperado la moral porque, como sucedió en las Finales que disputaron en el 2001 contra los Sixers de Filadelfia, perdieron el primer partido, pero luego ganaron los cuatro siguientes.
Ahora la gran incógnita para los Lakers será demostrar en el Palace de Auburn Hills de Detroit si pueden sobrevivir como equipo o van a seguir dependiendo de tiros milagros de última hora.