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“El Pando”, talento puro

Sergio Iván Rodríguez, un jugador natural Francisco Jarquín Soto Sergio Iván “El Pando” Rodríguez desde los cinco años abandonó el país, motivado por la preocupación de sus padres, Sergio y Esperanza, de que la guerra amenazara la corta de vida de su hijo. Lo que jamás se imaginarían sus progenitores es que esa travesía de […]

  • Sergio Iván Rodríguez, un jugador natural

Francisco Jarquín Soto

Sergio Iván “El Pando” Rodríguez desde los cinco años abandonó el país, motivado por la preocupación de sus padres, Sergio y Esperanza, de que la guerra amenazara la corta de vida de su hijo.

Lo que jamás se imaginarían sus progenitores es que esa travesía de Nueva Segovia a Tegucigalpa, Honduras, de igual manera marcaría el curso de la historia de Sergio Iván.

El niño, como todo hondureño, se identificó rápidamente con el futbol. A diario jugaba en su barrio, hasta que a los diez años hizo realidad su sueño: jugar en una liga.

Su ascenso fue impresionante, pues comenzó a hacer gala de sus habilidades y a muy temprana edad llegó a jugar a las ligas juveniles, donde marcó su huella anotando un poco más de 90 goles en casi cuatro años. Después de la experiencia en las juveniles, “El Pando” conocido así por la curvatura que lucen sus piernas en forma de arco, jugó un año en la Liga Mayor hasta que ascendió a la Segunda División con el Samaritano.

“En ese equipo las cosas fueron más difíciles y era muy poco lo que ponían a jugar”, cuenta el nica.

Sin embargo aun con esas pocas oportunidades, pero con la imagen que había dejado en las juveniles y la Mayor, a Rodríguez le ofrecieron la oportunidad de jugar con la Selección de Honduras Sub-17, pero con la condición que debía nacionalizarse.

“De no ser por mi mamá, que no quiso, yo me hubiera nacionalizado. Porque quién no querría estar en una Selección Nacional de Honduras, pero como yo tenía 16 años para ese entonces, no pude hacer nada más que aceptar la decisión de mi madre”, cuenta todavía con mucho orgullo “El Pando”. En esa Selección Sub-17 también aparecía Denis Salgado, su compañero de equipo en Estelí.

“Los hondureños me decían que no parecía nica porque jugaba con una gran habilidad”, agrega Rodríguez.

Su familia dos años más tarde se trasladó de nuevo a Nicaragua, y Rodríguez decidió regresar con los suyos después de pasar un buen tiempo solo en Honduras. La soledad le evitó concentrarse en su carrera futbolística con el club Samaritano.

EN LA MEDIA

Nombre: Sergio I. Rodríguez

Nació: 20 de mayo de 1978

Origen: Nueva Segovia

Estudios: Bachiller (Honduras)

Estado civil: juntado (tiene dos hijos)

Comenzó a jugar: 10 años (Honduras)

Debutó en Primera: en 1995 (Nicaragua)

Su primer gol: en su debut contra Bautista

Equipo: Estelí

Campeonatos: tres con Estelí

Selecciones: Sub-20, 21, 23 y Mayor.

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