Francisco Jarquín [email protected]
La selección nicaragüense Sub-23 de Fútbol, consiguió este miércoles una apretada victoria 4-3 en su primer partido de fogueo, sin embargo la sensación que quedó después de vencer al combinado de extranjeros y nacionales, es que tiene mucha fortaleza en la delantera pero están muy débiles en la defensa.
En el primer tiempo, los dolores de cabeza por la falta de marcación en los 16.50 y en la media cancha nacional, fueron constantes, y producto a esos errores el hondureño Víctor Carrasco anotó dos goles con jugadas de balón parado.
Cada instante del juego, se notaba al técnico de la selección, el italiano Mauricio Battistini, gritando a cuatro vientos los errores defensivos que trajeron como consecuencia un dominio absoluto de parte del equipo combinado.
Esos desaciertos, opacaron la fortaleza de los delanteros pues poco chance tuvieron para demostrar sus habilidades hasta que en el minuto 42, David Martínez marcó la primera anotación con una excelente jugada sobre los 16.50.
En el segundo período los muchachos consiguieron revertir el marcador hasta el 4-3 definitivo pero continuaron con los errores de marcación y además fueron favorecidos con varias jugadas, donde estaban adelantados los atacantes nacionales pero el árbitro de línea dejó seguir la jugada. En una de esas, salió el gol de Mario Morales.
Minutos más tarde anotó Rudel Calero, en otra jugada que parecía más bien una falta o hasta un fuera de lugar sin embargo valió la anotación y la selección ganaba 4-2.
El último gol del combinado fue también de Carrasco, quien se convirtió en el principal dolor de cabeza de la Selección y la mejor prueba de que los defensores tienen mucho por hacer para estar listos para medirse a un equipo tan fogoso como la Selección panameña.