- Quedó a la orilla de convertirse en un 40-40
Edgard Rodríguez C.ENVIADO ESPECIAL [email protected]
TAMPA.- Alguien dijo que si Charles Darwin, el autor de la teoría de la evolución de las especies, hubiese jugado béisbol, seguramente hubiese sido segunda base.
Quizá porque los segundas bases no nacen, sino que evolucionan hacia esa posición. Alfonso Soriano es probablemente el más reciente e ilustrativo ejemplo.
Después de un “tour” por el short, la tercera y el jardín izquierdo, Soriano se ha vuelto el intermedista de los Yanquis y una de sus piezas esenciales.
Tras ser extraído de Japón por Gordon Blakeley en 1997, Soriano comenzó a crecer a través del sistema de ligas menores del club de Nueva York.
Y hoy día ha evolucionado hasta convertirse en una de las luminarias de este deporte, mientras se codea con astros de todos los tiempos en el béisbol.
Con tan sólo 24 años, este dominicano logró el año pasado, una de las actuaciones más
memorables que la historia recuerde para un segunda base.
Acumuló un promedio de .300, mientras disparaba 39 jonrones, robaba 41 bases y de paso remolcaba 102 carreras, con otras 128 anotadas.
Sin embargo, quedó a la orilla de convertirse en apenas el cuarto jugador de la historia con una temporada 40-40 en jonrones y bases robadas.
“Ahora reconozco que la ansiedad de conseguir ese jonrón 40 fue lo que más me afectó, pero aún así, estoy contento con lo que hice”, dice Soriano.
Soriano, quien fue compañero de Oswaldo Mairena y Omar Varela en las ligas menores, se comportó muy gentil en este diálogo con LA PRENSA.
–Una gran campaña, pero hizo falta el jonrón 40, ¿no?
“Claro que sí. Y quizá el hecho de que salí a buscarlo en muchas ocasiones, fue lo que desajustó mi mecánica y terminó de perjudicarme”.
–Pero 39 es una gran cifra, y más para un segunda base.
“Indudablemente que sí. Yo agradezco a Dios lo que me permitió hacer y eso me hace trabajar más duro ahora, para ver si puedo repetir”.
–Ese éxito precoz, ¿implica también mucha presión?
“Así es. La verdad yo nunca imaginé tener una temporada de 39 jonrones, pero ya que lo hice, estoy muy motivado para tener otra actuación así”.
–Los jonrones, ¿qué tanto desenfocan tu labor como lead off?
“Bueno mi manager y mi coach de bateo me han dicho que no cambie mi agresividad al batear. Que siga así, dándole fuerte a la bola todos los días”.
–¿Qué tan cómodo estás en la segunda base?
“Me siento muy bien. Tener una posición fija es algo que te da tranquilidad. Pero andar de una lado a otro, requiere de mucho trabajo mental”.
–¿Qué impresión tenés del equipo de este año?
“Está mejor. Tenemos un tremendo bateador zurdo más en el equipo, con Hideki Matsui y con José Contreras mejoramos nuestro pitcheo”.
LA HISTORIA
El año pasado Alfonso Soriano, nacido en San Pedro de Macorís el 7 de enero de 1978, logró una campaña de ensueño con .300, 39 jonrones, 102 remolques y 128 anotadas.
Los 39 jonrones de Soriano para una temporada, sólo están detrás de los 42 de Roger Hornsby en 1922 y los 40 de Davey Johnson en 1973 entre los segundas bases.
Soriano coleccionó 51 dobletes, un total sólo superado entre bateadores yanquis por los 53 de Don Mattingly en 1986 y los 52 de Lou Gehrig en 1927.