14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Francois González visitó LA PRENSA para hablar de su situación. (LA PRENSA/M. Esquivel)

Francois quiere hechos

Pablo Fletes [email protected] Cuando se habla de Francois González, especialmente entre las personas de mucha edad, rápidamente viene a escena el púgil estilista que deslumbró por largo rato allá desde los años 40 hasta los 60 del siglo pasado. Francois es sinónimo de boxeo fino, de mucha clase. El boxeador estilista que era golpeado cuando […]

Pablo Fletes [email protected]

Cuando se habla de Francois González, especialmente entre las personas de mucha edad, rápidamente viene a escena el púgil estilista que deslumbró por largo rato allá desde los años 40 hasta los 60 del siglo pasado.

Francois es sinónimo de boxeo fino, de mucha clase. El boxeador estilista que era golpeado cuando él prácticamente lo permitía.

“Y todos sabíamos que Francois era una máquina de precisión para darlos (golpes)”, escribió en su momento el poeta y periodista Manolo Cuadra, en torno a las virtudes de este boxeador que nació hace 80 años en León, pero que hoy, como la mayoría de personas de la tercera edad, no cuenta con un buen respaldo para su manutención.

Francois visitó esta semana a LA PRENSA, en compañía de su eterna compañera, la señora Nazaria García.

Llegó procedente de León, donde todavía vive. Y aunque enfrenta dificultades para hablar, no mira con su ojo izquierdo y se sostiene con ayuda de su esposa, no dudó en señalar que desde los 14 años comenzó como boxeador, que su récord personal es de 289 peleas (según el Salón de la Fama son 69 menos), con apenas 16 derrotas.

Lógicamente, se siente orgulloso por su accionar en el boxeo. Sin embargo, el motivo de su visita no fue para hablar de deporte, sino de acelerar algunas gestiones de ayuda y promesas de apoyo que todavía no se cumplen.

“No hayamos a quien escribir, ni llamar. Necesitamos para pagar la hipoteca de nuestra casa. El 28 de febrero (hoy) se cumple el plazo, y aunque creo que nos van a dar prórroga, no contamos con el dinero para pagar la deuda”, dice doña Nazaria, quien prácticamente entabla la conversación, cuando no se trata de boxeo.

Doña Nazaria comentó que hace 6 meses prestó 300 dólares para comprar medicamentos a su esposo, confiada que pagaría la deuda con algunas promesas de ayuda que tenía y más recientemente por un respaldo que le brindaría Alejandro Fiallos, cuando a inicios de enero organizó una velada pugilística internacional en Managua.

Sin embargo, no ha logrado recoger ni un solo dólar, porque la pensión de 988 córdobas, más una ayuda que le brinda el Instituto de Deportes de 480 mensuales, apenas les ajusta para la compra de medicinas y alimentos.

Y como la situación económica no es muy halagadora, explicó que están “enjaranados” con una serie de pulperías allá en el Barrio Subtiava.

“Hemos solicitado ayuda a empresas grandes, a gente que tenga para poder ayudarnos, pero no nos dan respuesta. Hace poco la Comisión de Boxeo organizó una velada pero no sacaron nada de ganancias”, reiteró la esposa del anciano ex boxeador.

LA DIRECCIÓN

Para cualquier información o ayuda, viven del Bar Los Pescaditos 75 varas abajo en Subtiava. También se les puede llamar al 315-4071, con la señora María Amaya, vecina del matrimonio González García.  

Deportes

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí