Edgard Tijerino [email protected]
Después de vencer en forma autoritaria y categórica a Vernon Forrest, el nicaragüense Ricardo Mayorga, dueño de una ofensiva furiosa, incontrolable y destructiva, se convirtió en “el ombligo” del casillero Welter.
“Estoy listo para cualquier rival, en cualquier momento, y en cualquier lugar”, gritó Mayorga durante la agitada conferencia de prensa en el Ballroom del Hotel Pechanga en Temécula, y de inmediato, saltando sobre el “cadáver” de Forrest, el mexicano Antonio Margarito se acercó al escenario para retarlo.
Mostrando una ancha sonrisa en su rostro resplandeciente, Mayorga respondió: “Primero tienes que derrotar a Andrew Lewis… Si lo logras, hablaremos”… En tanto, con esa ironía que lo cobija las 24 horas del día, Don King preguntó: ¿Quién es Margarito?
El sábado, en el ring del Mandalay en Las Vegas, Margarito le “cortó” la cabeza a Lewis desplegando una ofensiva huracanada durante un segundo asalto que resultó agobiante para el ex campeón… El desenlace fue sorpresivo porque Lewis había manejado el primer asalto estremeciendo al azteca con ganchos violentos.
“La capacidad de agresión y poderoso golpeo de Margarito, terminaron con Lewis rápidamente. El mexicano busca ahora un combate unificador con Ricardo Mayorga. Esa pelea sería electrizante”, apunta Ron Borges en su columna.
Dos peleadores desprovistos de ribetes técnicos, pero bravos, despreocupados de los riesgos, confiados en sus arremetidas y la violencia de sus descargas, podrían generar una batalla sin cuartel, en la cual, prevalecerá el más potente, el más resistente, el más terco.
Pero, de acuerdo a los planes de Don King, Margarito no sería la próxima parada de Ricardo Mayorga, sino el que resulte vencedor en Italia entre el Campeón de la FIB, Michele Piccirillo y el norteamericano Cory Spinks, ambos controlados por King.
Por supuesto, atrapar la corona de la OMB que tiene Margarito, debe ser una tentación para King, pero es obvio que prefiere jugar su ajedrez con seguridad, en una pelea con tres coronas del peso Welter en disputa, entre dos de sus hombres.
Margarito con 28 victorias y 3 derrotas, manifestó que de no encontrar rivales en las 147 libras, saltará a las 154 en busca de Oscar De la Hoya o Fernando Vargas… “Necesito una pelea grande y estoy listo para tomar ese reto”, dijo con sus pistolas todavía humeantes.
Coincidiendo con la muerte del maestro de la brevedad en literatura, el genial guatemalteco Augusto Monterroso, Margarito convirtió en breve lo que parecía ser una pelea intensa y lo suficientemente larga para mantener al público de pie, especulando sobre lo que podría ocurrir en el próximo instante.
El réferi Joe Cortez detuvo la agitación de Margarito a los 2 minutos y 31 segundos del segundo asalto, después de una fuerte descarga que colocó a Lewis en las puertas del infierno.
Mosley frustado
-Dos choques de cabezas provocaron peligrosos cortes en cada una de las cejas de Raúl Márquez, y el debut de Shane Mosley en las 154 libras se vio oscurecido por una suspensión sin decisión después de tres asaltos.
-La clásica batalla del pegador contra el estilista, estaba comenzando a desarrollarse con Mosley tratando de sacarle el máximo provecho a su velocidad de piernas y manos, en tanto Márquez apostaba a lo dañino de sus golpes siempre y cuando pudiera tener a Mosley a su alcance.
-Los dos cortes, tan temprano, dejaban a Márquez en evidente inferioridad y el réferi Kenny Bayless, decidió que el mexicano no podía continuar.