Moisés Martí[email protected]
Ponerse a tono con las exigencias de los más fuertes consumidores de la industria textil en el mundo, es el objetivo del seminario impartido por la Corporación de Zona Francas a más de 30 empresarios de la rama del vestuario en Nicaragua, a los cuales se les demostró los pormenores y beneficios de la implementación de Normas Internacionales de Responsabilidad Social (WRAP, por sus siglas en inglés).
Las WRAP son una serie de normativas reconocidas a nivel mundial que buscan asegurar que los productos elaborados en la “industria de la aguja y el bordado” se lleven a cabo bajo las mejores normas higiénicas y laborales.
Los inspectores de la WRAP se encargan de verificar en más de 67 países del mundo que dichas normativas se cumplan, y así certificar a las empresas inscritas, lo cual se traduciría en mayor credibilidad y prestigio para la empresa en mención.
En Nicaragua sólo son cinco las empresas inscritas, pero hasta el momento ninguna ha obtenido la certificación, ya que todavía se está en el proceso de inspección.
El seminario fue impartido por Joaquín Otero, presidente de la Junta Directiva de WRAP, quien destacó la necesidad de la industria textil nicaragüense de contar con la certificación de estas normas internacionales.
“Éste es un programa de orden mundial y trata de monitorear, inspeccionar y certificar a las plantas de la industria del vestuario, que piden inscripción con nuestro programa. Éste es un programa voluntario y apoyado por la mayoría de empresas manufactureras de la industria del vestuario del mundo”, explicó.
Otero explicó que antes de ser visitados por los inspectores de WRAP, los dueños de las empresas textileras tienen que llenar el folleto de autoevaluación, para ver si en realidad ellos están en cumplimiento con las leyes nacionales y los reglamentos de estas normativas.
“Si el auditor no encuentra las cosas bien, se le manda a la planta un programa de acción correctiva, y le dan entre 60 y 90 días para corregir esas fallas. Si todo está bien, manda la certificación. Si no cumple, se le dan otros 60 días. Si la planta nunca está al ciento por ciento de cumplimiento, el auditor nos comunica eso a nosotros y nosotros comunicamos a las grandes empresas que hacen grandes negocios con Nicaragua, y entonces esas empresas no le dan más negocios a ellos”, agregó.
Según Otero, estas normativas han sido una iniciativa de la misma industria textil, debido al historial de conflictos laborales que han tenido.
“Este problema que se da en la Zona Franca entre trabajadores y empresarios, no sólo es una cuestión que se dé sólo en Nicaragua. Por eso, para poder corregir acciones de su propio pasado, la industria tomó esta iniciativa. Sucede que después de tanta lucha y muchos fracasos, la industria entendió que pueden ganar más si tienen a una clase trabajadora que esté feliz, bien compensada, y que se les respeten todos sus derechos”, concluyó.
PRINCIPIOS DE LA WRAP
De los 12 principios que contienen la normas WRAP, nueve tienen que ver con los derechos laborales de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los otros tres son de respeto a los derechos ambientales, reglas algodonales y la colaboración con el tráfico de drogas.
Estos principios son: cumplimiento de leyes y reglamentos del centro de trabajo, prohibición del trabajo forzado, prohibición del acoso y abuso, prohibición del trabajo de menores.
Además de la jornada de trabajo, prohibición en su discriminación, salud y seguridad, libertad de la asociación y negociación colectiva, medio ambiente, cumplimiento con aduanas, interdicto de drogas.