Para la siembra de frijol negro la temporada más óptima es la de postrera, debido a que tiene la ventaja de coincidir la cosecha con el inicio de un período prolongado de sequía, según estudios realizados por el Ministerio Agropecuario y Forestal (Mag-For), entregado al Fondo Nicaragüense de Inversiones (FNI) en junio de 1993.
Normalmente los agricultores efectúan la siembra de primera con las primeras lluvias de mayo (20-30 de mayo) y en los primeros 15 días de junio, para variedades de ciclo largo y corto respectivamente. En Nicaragua, para época de primera no se siembra mucho frijol, debido a que solamente se siembra en las zonas en donde no se corre el riesgo de que la cosecha se vaya a perder por falta de lluvias.
En el caso de la siembra de apante, que se realiza del 15 de noviembre al 15 de diciembre, se registra en pequeñas áreas que representan el 28 por ciento de la siembra, y en zonas húmedas del centro y norte del país, principalmente en Wiwilí, Pantasma y Nueva Guinea, y, al sur, en Río San Juan, la mayor área sembrada.
“En condiciones bajo riego, para frijol negro, se inicia el 15 de diciembre y finaliza el 15 de enero. De esta forma se evita que la inflorescencia coincida con altas temperaturas y tiempo ventoso, factores no favorables para la fisiología del frijol, lo que puede incidir en mermas significativas”, según indica el manual técnico financiero entregado al FNI.
SEMILLA DEBE LLENAR PARÁMETROS
En el caso de la semilla certificada para la siembra de frijol negro, ésta debe presentar entre un mínimo de 85-90 por ciento de germinación y estar libre de presencia o daños por insectos y enfermedades.
Si se utiliza riego para la siembra, una vez acondicionada la superficie del suelo se debe aplicar una lámina de agua de tres pulgadas y proceder a la siembra con la suficiente humedad para garantizar una buena germinación de la semilla y una buena emergencia de las plántulas.
El manual técnico financiero recomienda que “la densidad de siembra utilizada para la producción de semilla debe realizarse en líneas distanciadas de 0.60 a 0.70 m (24 a 28 pulgadas) con 10 a 15 semillas por metro lineal. Considerando un 80 por ciento de germinación y entre un 20-30 por ciento de pérdidas de plantas durante el ciclo vegetativo”.
Tratándose de siembras comerciales mecanizadas es recomendable sembrar de 60 a 130 libras de semilla por manzana, dejando entre 40 a 60 centímetros entre surco y 15 semillas por metro lineal.
Según lo estipulado en el manual técnico, se dice que “para siembra con tracción animal (bueyes) es recomendable usar de 90 a 130 libras de semilla por manzana, considerando un peso de 100 semillas similar al anterior, en surcos separados a 40 centímetros y golpes distanciados a 20 centímetros”.