- Veterinario español cree que artificialmente se puede desarrollar la ganadería nicaragüense
- El establecimiento de un programa de inseminación en una zona determinada podría elevar la producción láctea
Deylin Gutiérrez/Especial para LA [email protected]
Para Juan Carlos Domínguez, especialista en reproducción bovina y catedrático de la Universidad de León de España, el ganado nicaragüense “no puede, ni debe” seguir reproduciéndose en su mayoría por monta natural, pues eso significaría renunciar a la tecnología y las ventajas que da la ciencia.
Domínguez plantea que de acuerdo a estadísticas no oficiales, no es posible que de las aproximadamente tres millones de cabezas de ganado que se calcula que hay en Nicaragua, un 94 por ciento se esté reproduciendo por monta natural y que solamente el seis por ciento lo haga a través de la inseminación artificial.
“A pesar de contar con un sistema semiextensivo, lo cual podría significar un nivel mejor de inseminación artificial, Nicaragua no puede llegar a los extremos que el 94 por ciento de ganado vacuno, que es un sector muy importante de la economía se esté reproduciendo por monta natural”, dijo Domínguez.
El especialista estuvo de visita en la Escuela de Agricultura y Ganadería de Rivas(EIAG) como parte de un convenio entre la Universidad rivense y la española, y comentó que “sin duda alguna la inseminación artificial podría ayudar al despegue ganadero de Nicaragua”, pues en otros países ya se ha hecho y en corto tiempo según el especialista.
“APOYO EXTERNO FALLO”
“Tengo conocimientos que este país tuvo programas de rutas de inseminación, pero evidentemente lo que falló fue el apoyo financiero externo, el productor no se acostumbró a pagar ese servicio, por lo que fracasó”, comentó.
“Los resultados de la inseminación artificial los vemos en un ciclo reproductivo, pero antes se tendría que establecer un plan de mejora genética”, agregó Domínguez.
Comentó que un programa de inseminación por muy sencillo que sea, vendría a duplicar la producción de leche y esto se puede hacer sin traer razas especializadas que vengan a sustituir a las autóctonas, indicó. Pues los resultados con estos cambios no han sido buenos en otros lugares.
Aseguró que comparativamente en Nicaragua hay más vacas que en España, sin embargo insistió en la productividad de éstas, pues no es posible tener tanta cantidad de animales y que no estén produciendo lo suficiente, es por ello que recomendó la eliminación de una serie de animales improductivos y la inseminación para elevar el nivel de producción.
HAY QUE CAPACITAR AL PRODUCTOR
Juan Carlos Domínguez, especialista en reproducción bovina, expresó que si en Nicaragua queremos desarrollar la ganadería debemos salirnos de las políticas estrictamente “paternalistas” y entrar a una política de autoconciencia del productor, hacerle ver que es imprescindible la inseminación y que ésta le podría traer mejoras.