- Julián Collado Lorío mató a dos personas en El Ostional
Noelia Sánchez RicarteCORRESPONSAL/[email protected]
Un jurado de conciencia determinó, después de doce horas, que Julián Collado Lorío es “culpable” por el delito de asesinato en contra de la joven Iraida Ester Alegría Bustos, de 27 años, y el menor Eliézer José López Ortiz, de 16, ambos originarios de la comunidad El Ostional.
Collado Lorío está detenido desde que la juez de Distrito del Crimen de Rivas, doctora Ivette Toruño, dictó auto de segura y formal prisión en su contra el año pasado.
Los cuerpos sin vida de Iraida y Eliézer fueron encontrados el pasado 14 de agosto en la comunidad antes mencionada, cuando un familiar de una de las víctimas los halló enterrados.
El señor Collado, de 36 años, fue en el pasado compañero de Iraida, y de acuerdo con las consideraciones de la doctora Toruño, cuando se realizó la parte instructiva del proceso (en agosto pasado), se probó que “él tuvo una relación de pareja con la víctima”, y en ese tiempo “le dio un interminable maltrato a ella y a toda su familia”.
El jurado de conciencia se llevó a cabo este jueves 28 de febrero y posteriormente se conocerá cuál será la condena para Collado.
LA INVESTIGACIÓN
En el expediente de este proceso, la Policía jugó un papel relevante, al dar con elementos probatorios importantes. Según la judicial, un trozo de cuero, los cabellos humanos y el bikini encontrados cerca de los cadáveres, inculpaban al victimario. “Según resultado pericial, esa coyunda de cuero pertenece a la montura y albarda ocupada en casa del reo y que él reconoce como suya”, dice la judicial.
Una vez concluido el peritaje en ese entonces, se determinó que “el trozo de cuero remitido constituye una sola pieza, y que por sus características tales como color, material de forma y dimensiones, y por la explotación que presenta, el material es similar al que presentan las correas que fijan la montura, es decir, el reo sí estuvo en la escena del crimen con todo y su caballo o yegua que él mismo admitió que ensilló ese día”.
Otro peritaje que determinó la responsabilidad de Collado es el realizado a sus botas de cuero. “Se ocupó una fibra que corresponde al pelo humano de sexo femenino y que guarda semejanza con la muestra de cabello de la occisa”, dice el informe pericial.
El informe del forense refería (de cuerdo con la forma en que se encontraron el cadáver y las huellas) en ese entonces, que la joven Iraida “murió por herida por arma de fuego penetrante de tórax, y que el joven murió por trauma craneoencefálico”.