- Los Miller, representantes de “Compañeros de las Américas”, presenciarán la promoción de costureras que apoyan desde su país.
Carol MunguíaCORRESPONSAL / [email protected]
El filantrópico matrimonio de Charles y Yury Miller, originarios de Appletton, Wisconsin, regresan por cuarta vez a Chinandega.
La visita oficial de los representantes del grupo de solidaridad “Compañeros de las Américas” es para asistir a la X promoción de costureras, que el organismo impulsa desde Estados Unidos.
La pareja estará en Chinandega cuatro de los siete días que permanecerán en el país, y en su apretada agenda contemplan visitar los dos hospitales de la ciudad, la unidad del cuerpo de bomberos voluntarios, el hogar de huérfanas “San José”, y entregar reconocimientos a 70 graduadas en el oficio de corte y confección.
“En el centro de costura se formaron más de 300 niñas y adolescentes que vendían en calles y mercados”, expresó doña Malva de Martínez, alma y nervio del capítulo Chinandega.
Esta escuela inicialmente impartía clases en el mercado, y gracias al ONG “Compañeros de las Américas”, lograron tener un local adecuado, terreno para levantar un edificio propio, y alcanzar que la enseñanza fuese reconocida por el Inatec.
SOLIDARIDAD INCALCULABLE
El ONG “Compañeros de las Américas”, es el primer lazo de hermanamiento que conquistó Chinandega. Su fundador, ingeniero Amadís Anduray, afirmó que es muy poco lo que el grupo de Chinandega hace en comparación con los esfuerzos que los voluntarios realizan en Appletton.
“Los integrantes hacen labor en las escuelas, los paramédicos en sus unidades, los Miller con sus importantes contactos, los niños se desprenden de sus juguetes y los envían a Chinandega y realizan actividades que dejan fondos, que son los que se administran en esta ciudad”, informó.
Los Miller están pendientes de Chinandega. “Son los primeros en llamar cuando conocen de los constantes castigos de la naturaleza, y hoy vienen a ver una hermosa parte de sus frutos: el crecimiento espiritual y formativo de jóvenes que reciben un diploma que mejorará su calidad de vida”, concluyó Anduray.