- Más de seiscientos profesionales de la medicina que participan en el Quinto Congreso Médico del Norte rindieron tributo, por su notable prestigio, al infatigable médico y cirujano Saúl López López, quien libra una lucha incansable para sobrevivir al temible cáncer, y se ha convertido en un símbolo de esperanza
Adolfo Olivas [email protected]
Reunidos en el auditorio del Colegio Nuestra Señora del Rosario, de Estelí, médicos de todo el país homenajearon al notable galeno que cuenta con 30 años de ejercicio profesional, desempeñado en hospitales de Managua, Ocotal, Somoto y Estelí.
Aun abatido por los estragos del cáncer, López mantiene el amor sin límites por el pueblo segoviano. Expresó que todavía sueña que en Estelí sea fundada una Facultad de Medicina para responder a la demanda de los estudiantes del Norte del país.
“Tenemos un manantial de buenos alumnos en el Norte, y es necesario que en Estelí se funde una Facultad de Medicina”, dijo el tenaz luchador, maestro de varias generaciones de médicos practicantes.
A pesar de su enfermedad, este baluarte de los médicos segovianos, insiste en la necesidad de formar mejor a los futuros doctores, en una Facultad donde reciban ocho años de clases, y que los egresados hablen también una lengua extranjera.
CHISTE PICANTES EN EL QUIRÓFANO
Al resaltar las cualidades de este interesante personaje, el doctor Israel Kontorosvky Artola, dijo, en nombre de los médicos congresistas, que el doctor Saúl López “ha sido siempre un hombre sencillo, tranquilo, sincero y dedicado enteramente a su trabajo”.
El homenajeado toda su vida se ha caracterizado por su picardía, y aun en los quirófanos se convirtió en el cirujano más famoso por los chistes picantes que cuenta a las enfermeras y a sus colegas, adornando su vida profesional con “risas y carcajadas”.
Kontorovsky destacó que el doctor López es uno de los mejores cirujanos de Nicaragua y uno de “los hombres más felices del mundo, y en toda su existencia —por más que a veces esté extraordinariamente salpicada por el drama—, siempre ha estado íntimamente teñida por la sonrisa y en ocasiones, por francas carcajadas”.
ANÉCDOTAS
Del doctor galardonado se cuentan muchas historias. Cuando era el médico forense en Nueva Segovia, por ejemplo, los familiares de un fallecido estuvieron a punto de demandarlo judicialmente por estar en desacuerdo con el dictamen.
Kontorovsky recordó que en cierta ocasión llevaron un cadáver al doctor López, y éste fue categórico al determinar que la causa de muerte había sido por ahogamiento. Los familiares del muerto le manifestaron que su análisis era incorrecto porque la persona había caído en un profundo pozo, que carecía de agua y que más bien estaba lleno de polvo. Pero el doctor López puso punto final a la controversia diciendo que “murió ahogado por polvo del pozo”.
TODA UNA VIDA ENTREGADA A LA MEDICINA
El doctor Saúl López López nació en la ciudad de Ocotal (Nueva Segovia) en 1941, y cursó su primaria en la Escuela Francisco de Miranda de esa localidad.
Estudió su secundaria en el Instituto Ramírez Goyena en Managua, mientras que sus estudios superiores los realizó en la Escuela de Medicina de la UNAN-León.
Sus residencias las hizo en los hospitales de “Beaujon”, “Deiu” y en el Instituto “Roussy” de París en Francia.
Trabajó como médico y cirujano en hospitales de Managua, Somoto, Ocotal y Estelí. En la actualidad es cirujano adjunto del Departamento de Cirugía del Hospital San Juan de Dios de Estelí.
El legendario profesional de la medicina lucha infatigablemente contra el cáncer, y sus colegas se sienten orgullosos de él, porque ha resistido las radiaciones y quimioterapias con gran valentía.