- Difieren en creencias políticas y religiosas, pero se organizaron para luchar por el desarrollo de todas las mujeres de su municipio
Clarissa AltamiranoCORRESPONSAL/[email protected]
Son mujeres de diferentes edades, profesiones, estratos sociales, afiliación política y religiosa, pero tienen algo en común: deseos de trabajar en pro de las mujeres de Nindirí.
Maritza Brenes es una de esas mujeres. El año pasado corrió como candidata a concejal y ahora como diputada nacional por el Partido Conservador.
Comentó que el organismo “Nakawe” le ayudó a tomar la decisión de ingresar en la política y tomar conciencia de la problemática de las mujeres y para trabajar en pro de la mujer.
“Nosotras como mujeres tenemos muchas demandas, muchas necesidades, y ningún político presenta un programa específico para las mujeres, para abrirse paso, para dar respuesta a nuestras demandas y tener igualdad de oportunidades”, opinó.
Indicó que trabaja en el municipio para organizar a las mujeres sin ningún distingo de religión o partido político, para trabajar en pro del desarrollo de la comunidad y defender los derechos de mujeres, madres y ciudadanas.
LIDERAZGO FEMENINO
Claudia del Carmen Murillo, originaria de Lomas del Gavilán, poblado ubicado a seis kilómetros de la ciudad, manifestó que ha trabajado desde su comunidad, como líder en el desarrollo local de ésta.
“He tomado conciencia sobre la verdadera importancia que tiene el liderazgo femenino y el estar organizadas como mujeres”, dijo.
Por su parte, Esmeralda Villarreina Torres, considera que una mujer organizada puede hacer muchas más cosas que cien solas. Ella, al igual que las otras, quiere organizar en Nindirí una guardería para cuidar a los niños de las mujeres trabajadora de la ciudad.
Juana Eloísa Membreño, responsable de enfermería del centro de salud de Nindirí, expresó: “Yo quiero desde mi trabajo, que es la salud, capacitar a las mujeres de las zonas rural y urbana, que tengan conocimientos de prevención de las enfermedades”.
Danelia Francisca García, ama de casa y originaria de la comunidad Lomas del Gavilán, comentó que “con la ayuda de Nakawe” ha podido romper el círculo vicioso de violencia intrafamiliar y ha aprendido a defenderse y conocer sus derechos como persona. “Ya concluí técnico medio en computación y pienso continuar con la licenciatura para poder estar preparada y ayudar a mi comunidad”, dijo.
En la agrupación también se encuentra Carmen Cerrato Castillo, presidenta de los discapacitados de Nindirí. En las elecciones municipales corrió como concejal por el Partido Camino Cristiano, pero no resultó ganadora, ahora continúa su trabajo en pro de los discapacitados.
Cerrato trabaja arduamente por estas personas a pesar de haber sufrido de “edema cerebral” que la dejó parapléjica de la mitad del cuerpo, pero gracias a la terapia puede caminar aunque no perfectamente pero puede valerse por sí sola, según dijo.