- Pobladores luchaban para sacar el agua de sus viviendas, que en muchos casos cubrió hasta la cintura de sus habitantes
- Segovianos sometidos a aguaceros durante ocho horas consecutivas, sufrieron destrucciones de viviendas y carreteras
Alina Lorío L./[email protected]
OCOTAL.- Ocho horas consecutivas de lluvias entre regular e intensa cubrieron desde la tarde y la noche de este sábado el espacio de varios municipios segovianos, dejando a su paso inundaciones, evacuaciones, destrucciones parciales de viviendas y carreteras, corrientes enfurecidas de los ríos y un cielo totalmente nublado que amenaza con más aguaceros.
La delegación de Bomberos de la ciudad de Ocotal recibió el primer aviso de emergencia por inundaciones a eso de las 5:30 de la tarde del sábado en el Barrio Danilo Ponce, es decir, hora y media después de iniciada la lluvia que se extendió entre brisas y aguaceros hasta las doce de la medianoche.
En varios puntos críticos de la ciudad se empezaban a reportar inundaciones en viviendas cercanas a cauces naturales y probablemente construidas en zonas de riesgo. Los Bomberos, la Cruz Roja y el alcalde de inmediato respondieron al llamado de la población.
Las aguas en el cauce del Barrio “Laura Sofía Olivas” se habían salido de su límite y en unas 10 viviendas las familias luchaban contra la corriente rellenando con arena y sacando desesperados el agua para evitar que arrasara con sus enseres.
En las periferias del Barrio “Nora Astorga” se reportaban siete familias que prácticamente “durmieron” de pie porque las aguas cubrían casi hasta su cintura.
Ayer el dirigente del barrio anunciaba que serían evacuados hacia el preescolar mientras el temporal desaparece.
En tanto, otras dos familias del Barrio Nuevo Amanecer (quince personas entre niños y adultos) que apenas habían construido sus casitas de taquezal, cospe y plástico en terrenos abandonados —y que antes habían sido evacuados por la Alcaldía al considerarlos no aptos para viviendas—fueron trasladados a eso de las dos de la mañana hacia la Casa Comunal del Barrio José Santos Rodríguez, donde han recibido alimentación por parte del gobierno municipal.
“El agua nos había cubierto casi hasta la cintura, capeábamos a los chigüines de los chorros de agua que nos caían y la casita se desboronaba poco a poco, los terrones caían sobre nosotros”, relató doña Roberta Miranda, mientras amamantaba a su hijo menor.
Otro sector conocido como El Charco, en el Barrio “Laura Sofía Olivas”, rebasó su capacidad y aún en horas de la mañana del domingo impedía el paso de vehículos livianos. En sus cercanías, una pequeña casa de adobe se derrumbó, con la suerte de que su propietario había evacuado sus pertenencias con tiempo.
El cielo durante toda la mañana de ayer domingo lució totalmente nublado, por lo que las lluvias amenazan con continuar con la misma intensidad de las ocurridas la tarde y noche del sábado.
RIOS CRECEN
Los ríos Coco, Dipilto, Mozonte, Mosolí y Santa Bárbara, del Departamento de Nueva Segovia aumentaron su caudal a niveles de riesgo para las familias que se han asentado en sus riberas o para los vehículos de carga pesada que se ven obligados a no transitar por los deteriorados puentes de la zona.