Lo que pasó en el Perú y en México es bastante grande, lo que todavía no sabemos es ¿cómo terminará la historia? es algo que todavía está por verse, tendremos un Fujimori o un Vicente Fox? sólo el tiempo lo dirá pero que si tenemos Montesinos y Oscares Espinosa sí eso es una realidad, los tenemos y a manos llenas, y será cosa del tiempo para que el pueblo en las elecciones del 2001 dé su veredicto.
Pienso que para ahorrarles molestias a esos que públicamente han sido señalados como malversadores de la cosa pública deberían: 1) regresar lo mal habido, algo muy improbable, 2) no inmiscuirse más en política, esto también difícil, pues están tan acostumbrados a vivir de lo ajeno que ya se les hace imposible apartarse de la vida fácil que consiguen en la nación.
Ultimamente y ya en los estertores o agonía del mandato que un día nos llenó de esperanzas tanto en Nicaragua como fuera de ella se han dado nombramientos en este Gobierno que tanto ha decepcionado, quizás no por pago a sus luchas patrióticas sino a sus necesidades para lavarse un poco la cara y el que recibe para mejorar su escuálida economía, los dos son dignos de pesar, el primero porque ya esa cara sucia no se la lavará nadie menos los que un día lucharon con el corazón henchido de patriotismo por liberar Nicaragua del comunismo internacional y que ahora tienen que doblegarse ante la corrupción generalizada y que ha traído tanta hambre y miseria.
Roberto Amador Narváez
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