Algo huele muy mal en la adjudicación de la Cementera a Cemex. Para empezar la oferta ganadora de Cemex fue de US$84 millones y la perdedora de Olimpus Venture de 202 millones de dólares. ¿Cómo puede justificarse que el Estado nicaragüense deje de percibir 116 millones dólares? Al parecer por medio de malabarismos, convirtiendo puntos positivos de un licitante en negativos. Así el Comité de Licitación consideró un demérito que Olimpus propusiera instalar una fábrica adicional en Puerto Cabezas.
Pareciera increíble, pero es verdad: al Comité supuestamente le pareció malo que Olimpus Venture instalará una segunda planta y llevara fuentes de trabajo, y más importante aún la disponibilidad de cemento a las regiones atlánticas, donde en realidad todo está por construirse.
Pero lo más extraordinario e inexplicable es que el Comité de Licitación también consideró un demérito que OV no tenga experiencia en el campo de la producción de cemento, a pesar de que OV presentó una carta de intención de asesoría técnica de parte de Sesil, una firma cementera portuguesa. Este es sencillamente un argumento pueril y totalmente inaceptable, pues equivale a desconocer el papel que las firmas de inversión, como la misma Goldman Sachs que es el órgano financiero detrás de OV juegan en la industria y el comercio mundial y es un argumento que pretende desconocer el papel de los gerentes profesionales y que va directamente en contra del concepto de libre empresa.
Hoy en día, las firmas de inversión buscan tener en su portafolio de inversiones empresas diversas a fin de balancear sus riesgos y explotar al máximo las oportunidades que la tecnología les ofrece. Lo anterior es la norma de operación en países altamente industrializados como los europeos, Estados Unidos, y en Asia.
En Estados Unidos, las empresas de inversiones, como la ya mencionada Goldman Sachs y otras como el Barclays Bank, el Vanguard Group, Morgan Stanley, Capital Research, Mellon Bank, Lazard Freres y otras muchas lo mismo invierten cienes o miles de millones de dólares en una línea aérea como American que en IBM, Ford, en un fabricante de medicinas o en una planta nuclear y sería considerado un ridículo sin precedentes pedirle al presidente de una de estas empresas, posiblemente un graduado de Administración de Empresas que demuestre capacidad en pilotear un Jumbo o explicar la composición del DNA.
Lo más grave es que esta mentalidad retrógrada es la imperante en esta administración, ya que sucedió algo similar en los documentos de licitación del ferry para el Golfo de Fonseca en los que se exigió que el licitante tuviera experiencia en este ramo, lo que de hecho dejaba sin oportunidad a todos los nicaragüenses, ya que en este país no hay ferry y por lo tanto no puede haber experiencia. Señores, no me digan que operar un ferry es más complicado que operar una línea de autobuses.
Con acciones como esta no hay duda que seguiremos igual, a la cola del mundo civilizado. Como se ha dicho varias veces con toda propiedad “estamos como estamos porque somos como somos”.
Leonel Arana Guzmán
San Juan del Sur. tel. 4582317
PD: El firmante no está relacionado con OV y ni siquiera los conoce.