Federico Dueñas
El Banco del Café es la sexta quiebra de bancos que sufre el país bajo el alemanismo. ¿Qué nos está pasando? Más bien, ¿qué es lo que está sucediendo con el gobierno actual? ¿Hasta dónde nos quiere llevar en su loca, desenfrenada y caótica carrera? ¿ Qué culpa tiene los cuentahabientes de los bancos en haber confiado sus ahorros a estas instituciones, en la creencia de que sus dineros estaban seguros e invertido sólidamente por la protección de instituciones(autorizadas a operar por el mismo gobierno) en manos de supuestas serias, solventes y honestas personas y, por encima de ellos la vigilancia y la protección del propio Estado a través del Banco Central y la Superintendencia de Bancos? ¿Por qué el inefable Presidente Arnoldo Alemán ordena dar un trato distinto e injusto al caso del Bancafé, del que otorgó al Interbank, recientemente quebrado por los escandalosos y fraudulentos manejos financieros de los Leñadores Millonarios y, del resto de bancos quebrados anteriormente? ¿En qué son diferentes estos bancos? ¿ No se da cuenta el primer mandatario de que con esta orden, directa y personal, hunde en la miseria a más de cuarenta mil honestos ahorrantes que confiaron en el sistema bancario que él domina e incrementa el pánico y la inestabilidad en toda la nación? Señor Presidente, o “todos coludos o todos rabones”, pero, no podemos seguir navegando con sus remos a dos aguas por más tiempo. El país ya no soporta más tanto abuso, corrupción y miseria.
Bancafé quebró. Está bien(más bien está mal, diría yo ). Pero, ¿habrán quebrado en sus fortunas personales(de ellos), comenzando por el mago de la economía teórica, el Dr.”Panchito” Mayorga, amados familiares y amigos/socios. ¡Dúdolo mucho, sinceramente ! ¿Dónde está la justicia que ardiente pregonó en su campaña electoral, Dr. Alemán? Más bien pareciera que está haciendo todo al revés. Creía yo conocer a Panchito, a pesar de que el pobre siempre quiso ser Presidente de Nicaragua. Pero, parece que nuevamente me equivoqué. Sin embargo, sí puedo decir sin temor a equivocarme que Noel Sacasa Cruz es un profesional serio y responsable, un padre ejemplar, un esposo excelente, un amigo limpio, confiable y… un convencido cristiano profundo y auténtico. En fin, “Noelito” es, para quienes le conocemos bien, y Panchito también lo conoce, una persona íntegra en el sentido amplio de la palabra. Por ello me llamó poderosamente la atención el que aceptara trabajar para el gobierno actual. Me parecía como el tratar de mezclar el agua con el aceite. Me era en extremo difícil imaginar a Noelito compartiendo afablemente la mesa o la copa con pícaros de la calaña de Edgar “El Tigre” Quintana, René Herrera o Byron Jerez.
No sé, como que algo no me embonaba bien en la mente. Lo más probable ahora será que Noel se vea obligado a “renunciar” después de haber lanzado su valeroso comunicado de prensa, ya que en el mismo, el presidente queda mal parado y no ya hay oportunidad de esconderse de la opinión pública o de tirar una de sus famosas “bolas sucias” al vecino. La historia de este mundo, en poder del maligno, se repite una vez más. Los buenos, como Noel, salen mal parados y, los malos como Panchito y Cía., en este caso quienes con premeditación, alevosía y ventaja quebraron con sus abusos y malos manejos de dineros ajenos, resultan magnánimamente premiados, pues las leyes en este país se hicieron para beneficiarlos a ellos precisamente. ¡Patria libre. O morir!
* El autor es administrador de empresas.