La violencia machista sigue cobrando la vida de las mujeres en el Caribe de Nicaragua. El mes de diciembre inició con dos femicidios; uno ocurrió en El Rama y otro en Bluefields, en el Caribe Sur del país, lo cual, a juicio de defensoras y feministas nicaragüenses, evidencia “el nivel de violencia, saña, impunidad e inseguridad” que enfrentan las mujeres en Nicaragua.
Entre el 1 de enero y el 1 de diciembre, según el Observatorio de Voces de Católicas por el Derecho a Decidir, han ocurrido 59 femicidios dentro del territorio nacional y 19 en el extranjero.
El 35 por ciento de los femicidios que se registraron a nivel nacional, explicaron, ocurrieron en el Caribe de Nicaragua: 13 en la Región Norte y 7 en el Sur.
El Observatorio además documentó femicidios en Managua (14), Matagalpa (6), Río San Juan (4), Chinandega (4), Nueva Segovia (3), Boaco (2), Estelí (2), Granada (2) y Jinotega (2). En el extranjero se registraron en Costa Rica (10), Estados Unidos (7), Panamá (1) y El Salvador (1).
Lea también: Diciembre inicia con dos femicidios en el Caribe Sur
Las víctimas más recientes de la violencia machista en el Caribe de Nicaragua fueron Evarista López Suárez, de 48 años, ultimada a cuchilladas; y Carla Lizbeth Aragón Salablanca, de 24 años, asesinada a balazos. Los asesinatos de estas mujeres ocurrieron el 1 de diciembre y en ambos casos, según las investigaciones iniciales de la Policía, los agresores fueron sus parejas.
“Iniciamos diciembre con mucha señal de violencia contra las mujeres. Vemos la saña de los recientes femicidios. Los femicidios en el Caribe están marcados por ocurrir en zonas que generalmente están alejadas de los sitios donde ubican las estaciones policiales, donde ellas pueden encontrar autoridades, alguien que las asista. Ocurren en zonas alejadas, hay ensañamiento contra estas mujeres y muchas de estas mujeres generalmente llevaron mediaciones con sus agresores”, indicó una defensora de derechos de mujeres bajo condición de anonimato.
“Sin acceso a justicia”
Integrantes del Observatorio Voces también señalaron que en el Caribe las mujeres, además de ser vulnerables ante agresores como parejas o familiares, enfrentan problemas vinculados con la invasión de sus territorios y acceso a la justicia.
“En estas zonas del Caribe también asesinan mujeres por tierras, las ven como vulnerables y se sienten con el derecho de matarlas. Además, en estas zonas se normalizan las relaciones de niñas y hombres, vemos menores asesinadas por supuestas parejas, que en realidad son hombres que están cometiendo un delito al estar en esa supuesta relación”, indicó una de las feministas del Observatorio.
Puede interesarle: Nicaragua con grandes retrocesos en materia de erradicación de la violencia contra las mujeres
Además, indicó que en estos casos de violencia machista “no se logran accesos a la justicia para estas víctimas, porque en muchos de los casos aunque tengan al criminal luego los liberan”.
En lo que va de 2024, el régimen ha liberado a un total de 7,600 reos comunes, algunos incluso vinculados con delitos de violencia contra la mujer y robos. El comisionado mayor Julio Orozco, director del Sistema Penitenciario Nacional, en octubre pasado reveló que la tasa de reincidencia de estos reos comunes liberados es del 8 por ciento, es decir que al menos 608 de los liberados hasta ahora volverán a delinquir.
La Policía Nacional, controlada por el orteguismo, recientemente, celebró la inauguración de la Comisaría de la Mujer número 377, lo cual, a juicio de defensoras de mujeres, en realidad no tiene impacto real para reducir la inseguridad y violencia que sufren las mujeres en Nicaragua.
“Ya casi 400 comisarías han instalado, pero mientras no haya conciencia, personal especializado para esta problemática que es tan grande, vamos a seguir viendo esto, viendo mujeres asesinadas diariamente, la impunidad va a seguir creciendo y, sumado al actuar de liberaciones masivas, porque si no tiene antecedentes los ponen en libertad luego de que pagan una parte de la pena, entonces por un lado echan y por otro lado sacan, y así la impunidad sigue creciendo en los crímenes de mujeres”, apuntó la defensora del Observatorio.
Añadió que estas comisarías la Policía en realidad las abre “por figurar, pero no hay una acción real para proteger la vida de las mujeres, porque no tenemos seguridad, no se nos garantiza el derecho a una vida libre de violencia”.