Como tenemos conocimiento las elecciones al Parlamento Europeo de 2024, que se realizaron en la UE, entre el 3 y 9 de junio, dieron lugar a la X Legislatura. En dichas elecciones fueron elegidos por sufragio universal, directo, libre y secreto los 720 eurodiputados de los partidos europeos que iban a integrar los grupos parlamentarios de la Eurocámara y representar a los ciudadanos de la UE en el periodo comprendido entre 2024 al 2029.
Los grupos o partidos que compitieron para la elección fueron el Grupo Popular Europeo, que obtuvo 188 diputados, el Social Demócrata (Partido de los socialistas europeos), que obtuvieron 136 escaños, Patriotas, que sacaron 84 escaños, ECR Grupo que obtuvo 78 diputados, Renovar Europa con 77 escaños obtenidos, los Verdes 53 sillones, la izquierda-GUE-NGL, 46 diputados, Naciones Soberanas 25 diputados, No inscritos y otros, 33 diputados. Todos estos grupos fueron votados en todos los países que conforman la Unión Europea, por circunscripción única en cada país.
De todos estos grupos salieron los dirigentes de la Comisión Europea, la presidenta de la Comisión y su colegio de comisarios que son el órgano rector de la rama ejecutiva de la UE, y está compuesto por el presidente de la Comisión (presidenta en este caso) 8 vicepresidentes ejecutivos, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y 18 comisarios los cuales cada uno detenta una cartera. La señora Von der Leyen, ha sido la primera mujer en ejercer el cargo de presidente y además en dos periodos consecutivos.
Para su elección todos estos mencionados comisarios, son escogidos a propuesta del Consejo de Europa compuesto por los presidentes, jefes de Estado o gobierno, y posteriormente sometidos a la aprobación por el Parlamento Europeo. Pues bien, el miércoles 27 de noviembre se sometió a la aprobación la candidatura de la presidenta de la Comisión, quien se reelegía para el cargo al haber sido la anterior presidenta, la alemana Ursula Von der Leyen, presentada por el grupo Popular Europeo, el mayor grupo de la UE, que contó 370 diputados que votaron a su favor y 282 en contra y 36 abstenciones. El Partido Popular pese a pertenecer al Grupo Popular Europeo, votó en contra debido a que la elección de la 1ª vicepresidenta, la española Teresa Ribera, no contaba con el apoyo del grupo popular español, pero sí con el respaldo decidido de la presidenta de la Comisión que tuvo que emplearse a fondo para lograr la designación de Ribera, ya que será su mano derecha desde la presidencia ejecutiva para la Transición Limpia, Justa y Competitiva con un peso de gran trascendencia en el ejecutivo comunitario.
Así los nuevos comisarios han recibido el 51 por ciento de los votos, que en este caso es el respaldo más bajo obtenido para una Comisión Europea, lo que pone de manifiesto la fragmentación de la Eurocámara y las dificultades que tendrá que enfrentar esta Comisión, ya que en algunos casos tendrá que recurrir a buscar alianzas fuera de su grupo para aprobar sus programas y directivas.
En su discurso previo a la votación Von der Leyen ha prometido a la Eurocámara que su nuevo equipo trabajará desde el centro para no inclinarse ni a la derecha, ni a la izquierda, ya que su elección fue debido a partidos políticos y por ello Von den Leyer, buscará la centralidad para evitar precisamente enfrentamientos ideológicos que lastren la labor que la Comisión ejecute.
Teniendo en cuenta que la Comisión está escorada más a la derecha que del centro, la presidenta tendrá que hacer encajes de bolillo para que no haya inestabilidad con ese panorama que ahora se muestra. Es claro que su elección le da un papel en que tendrá que guardar equilibrios para no ir contra corriente y tratar de mantener cierta neutralidad en determinados casos.
La ruta de trabajo que ha presentado Von der Leyen se fundamenta en varios ejes, como competitividad, defensa, modelo social, calidad de vida, valores europeos, política exterior y ampliación. Sobre cada uno de estos ejes se vertebra para ella el futuro de la Europa Comunitaria.
Otro de sus proyectos consiste en la ampliación de la UE al Este y se trata de un imperativo moral, político, geoestratégico seguir completando nuestra Unión “en consonancia con la promesa que hicimos en nuestro Tratado”. En un mundo de grandes potencias, una Unión más grande y más fuerte nos da un mayor peso político e influencia en el escenario global actual.
Otro de sus pilares será la defensa, teniendo en cuenta que la guerra de Rusia contra Ucrania está a las puertas de una Europa que necesita mayores medios de defensa y que seguirá en el apoyo que se está prestando a Ucrania por parte de la UE, que no es todo lo fuerte que se necesita y habida cuenta que en EE.UU. las elecciones las ganó Donald Trump, que piensa no seguir prestando ayuda a dicha guerra y esa es una de sus promesas de su promesas electorales y que tomará posesión de la Casa Blanca el 20 de enero de 2025. Esto significa una rémora para el soporte a Ucrania incluso para la OTAN, que verían reducidos los montos económicos y la entrega de material de guerra. También está la otra guerra, de Israel contra los palestinos de los grupos terroristas Hamás y Hezbolá y sus grupúsculos que quieren desaparecer a Israel y cometer atentados en Europa. No obstante, la Comisión se inclina por la existencia de dos Estados y se trabajará en un plan de ayuda plurianual para ayudar a la Autoridad Palestina. “La solución de dos estados es la mejor manera de garantizar la seguridad tanto para israelíes como palestinos”.
En lo que atañe al presupuesto de la Unión, la reelegida presidenta ha anunciado que será: más centrado en alinearse con las prioridades y objetivos, dirigidos hacia la acción de la UE que es más necesaria de forma flexible; más simple en su forma de funcionar, con menos programas y un plan para cada país que vincule las reformas claves con la inversión y centrándose en prioridades conjuntas, incluida la promoción de la cohesión económica, social y territorial; más impacto, en particular con un Fondo Europeo de Competitividad y un mejor uso del presupuesto para aprovechar más financiación nacional privada e institucional.
El autor es abogado nicaragüense radicado en España.