El Real Estelí borró la imagen de la Final pasada con su versión de este miércoles por la noche en el Estadio Independencia. El equipo dirigido por Otoniel Olivas fue lo más parecido al plantel de los dos últimos años que llegó a competir por ser el mejor del área. Hizo casi todo bien para dar un golpe sobre la mesa, pero le faltó contudencia en la primera parte para liquidar a un Alajuelense que se dedicó a defender el gol concedido por el VAR para dar por bueno un empate 1-1 que deja abierta la Final de la Copa Centroamericana porque el Alajuelense está obligado a jugar perfecto, algo complicado contra un Estelí especialista en realizar partidos inteligentes de visitante.
Otoniel Olivas apostó a todo o nada en casa. Tenía que sacar ventaja en el Estadio Independencia y se arriesgó colocando de titulares a Ebert Martínez y Bancy Hernández, dos jugadores que venían de lesión y su condición era una incógnita. Rápido dejaron claro que estaban bien y listos para competir. Bancy rompió entre líneas convirtiéndose en indectable y Ebert en un muro defensivo frenando cualquier intento aéreo y cortando balones a las espaldas de la defensa. El Estelí dominaba y gustaba. Creaba espacios y los aprovechaba. La vigilancia sobre Byron Bonilla era máxima con hasta tres jugadores llegando a cerrarle el paso. La única vez que Bonilla quedó mano a mano desequilibró y centró al punto de penalti donde el uruguayo Delis Vargas (13) apareció empujando el balón con el pecho y encendiendo a los más de 8,000 fanáticos.
El Estelí atacaba con más claridad y llevaba peligro con facilidad. El lateral derecho Josué Quijano (27) pisó el área con ventaja para recibir el balón y remató desvíado. En el otro costado se juntaron Bancy y Harold Medina a la banda de Byron Bonilla para emparejar los duelos. Cuando se combinaron crearon mucho peligro. Bancy se proyectó mano a mano, superó a un rival y dejó a Brayan Ordóñez de frente al marco. El delantero capitalino se engolosinó con el balón rematando sin dirección y con Medina a la par y sin marca listo para ejecutar. La jugada pasó factura rápidamente porque segundos después el VAR llamó al árbitro Selvin Brown para revisar un posible penalti de una acción anterior en la que Ordóñez sujetó a Santiago van der Putten en un tiro libre. Brown decretó el penalti y Celso Borges (42) cobró a media altura con potencia.
La segunda parte despegó más equilibrada. El Alajuelense salió reducir el dominio del medio campo, punto clave en el buen funcionamiento del equipo local. La presión duró poco porque el Estelí volvió a imponer condiciones en el ritmo del juego. El ingreso de Agenor Báez le dio más presencia en el juego interior permitiendo congestionar el juego por el centro y liberar las bandas para la proyección de los volantes y laterales. El actual campeón de la Copa Centroamericana se reajustó defensivamente cerrando bien los espacios y justando las líneas para no dar oportunidades al Estelí. En el último cuarto de hora, el Alajuelense se echó atrás dejando todo el protagonismo al Real Estelí que lo asumió arriesgando jugando constantemente en campo contrario.
El cierre estuvo lleno de dramatismo con el Estelí encima centrando al área donde en el tiempo añadido un centro dio en la mano del defensa, pero el VAR no lo consideró penalti llenando de polémica la Final y dejándola abierta para la próxima semana en el Estadio Morera Soto de Costa Rica.