Todo el expediente judicial sobre la acusación contra el mayor en retiro Eddie González Valdivia fue borrado del sistema electrónico del poder judicial. Tampoco se conoce oficialmente cuál es su condición de salud tras el enfrentamiento armado con policías, cuando se resistió a ser detenido por hacer publicaciones sobre la expulsión del país de su hermana, la periodista Nohelia González.
González Valdivia, de 66 años, es un excombatiente sandinista, militar en retiro del Ejército de Nicaragua, que como otros disidentes del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), pasó a ser crítico del régimen sandinista de Daniel Ortega.
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Originalmente los detalles de su caso y los nombres de los policías y paramilitares heridos por González durante el enfrentamiento armado fueron recogidos en un expediente judicial, colgado el lunes 22 de julio en el sistema electrónico oficial, como es habitual.
Expediente borrado
En la acusación fiscal se leía que el domingo 14 de julio de 2024, el departamento de Auxilio Judicial de Estelí recibió una llamada telefónica anónima en la que denunciaban que Eddie González tenía en su vivienda un fusil AK-47 y municiones de uso restringido del Ejército y la Policía. Asimismo, en la supuesta llamada se denunció que González tenía en su poder material explosivo como granadas y pólvora artesanal.
Los cargos adjudicados a González Valdivia detallaban que eran en perjuicio del oficial de policía Norgen Isidro Castellón, de 29 años, y los “policías voluntarios” —ampliamente conocidos como paramilitares—, identificados como Jhotys Alcides Herrera Cárdenas, de 21 años y Germán Domingo Rodríguez Sobalvarro, de 66.
Actualmente al expediente se le borraron los nombres y no salen ni el acusado, ni las víctimas. Además que desde el 23 de julio no hay ninguna actuación en lo referente al caso. LA PRENSA publicó un día antes, el 22 de julio de 2024, una nota sobre la acusación a González y justamente un día después, fue la última actualización sobre el caso.
El abogado Yader Morazán confirmó que desaparecer los nombres de una acusación es violatorio al debido proceso, pero cree que lo hacen para evitar exponer al policía y a los paramilitares heridos.
Lo vieron en el Infiernillo
Tras el destierro de un nuevo grupo de presos políticos nicaragüenses a Guatemala el pasado 5 de septiembre, se conocieron nuevos detalles de lo que pasa en las cárceles donde la dictadura Ortega Murillo recluye a sus adversarios, entre lo que hubo un testimonio que confirmó que Eddie González se encuentra en la celda 21 de la galería 300 del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, mejor conocido como La Modelo.
El exfrancotirador de Policía, Fanor Ramos, uno de los 135 presos políticos desterrados a Guatemala, aseguró que González está en esa celda, que es una cárcel de castigo conocida como el Infiernillo, por las condiciones infrahumanas de ese lugar.
“Él está allí en el modulo 3-1 en el Infiernillo, un anciano sometido a temperaturas de 45, 50 grados (de calor), sin ropa, en un lugar donde no tiene dónde acostarse, porque no tenés colchón, no tenés un trapo para siquiera ponerlo, para separarte del concreto, sin ventanas, eso es un tortura”, relató Ramos.
Ramos dijo que se dio cuenta de esto según el testimonio de Marvin Vargas, “el Cachorro”, la persona que tiene más tiempo de estar presa (13 años) por haber hecho reclamos a la dictadura de Ortega desde su regreso al poder en 2007. Vargas fue quien lo logró ver y pudo hablar con él por medio de la puerta sellada que los separaba.
Ramos dijo no saber si González tenía una herida de bala o algún padecimiento grave, pero sí supo que los primeros días vomitó sangre y no quería comer.
“Yo me vine a dar cuenta que estaba baleado aquí (es decir cuando salió de la cárcel). Y sí lo metieron baleado, creo que no fue de gravedad”, agrega.
“Nos damos cuenta que fue del Ejército, porque eso lo habló con Vargas”, dijo el excarcelado.
Medidas cautelares
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el 30 de septiembre de 2024 la Resolución 68/2024, mediante la cual otorgó medidas cautelares a favor de Eddie Moisés González Valdivia, tras considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia toda vez que sus derechos a la vida, integridad personal y salud enfrentan un riesgo de daño irreparable en Nicaragua.
“La parte solicitante indicó que Eddie Moisés González Valdivia, militar retirado, catedrático universitario y consultor de empresas en la ciudad de Estelí, quien se identifica como disidente del partido de gobierno y un crítico del régimen actual, se encuentra recluido en el Centro Penitenciario Jorge Navarro ‘La Modelo’, incomunicado, y sin conocerse sobre su estado de salud y estado de detención. De la misma manera, el beneficiario estaría sin poder acceder a su expediente judicial y sin una defensa legal eficaz”, indica la CIDH en su reporte.
Eddie González denunció su detención
La expulsión de su hermana del país, la periodista Nohelia González, lo hizo denunciar este hecho en sus redes sociales, poniéndose a la vista de la dictadura. Cuando la Policía llegó a su casa para detenerlo por sus publicaciones en la redes sociales, González se resistió y se defendió a balazos, hiriendo a un policía y a dos paramilitares.
El día de la detención y tiroteo, González también posteó en su perfil de Facebook que agentes policiales estaban en las afueras de su vivienda intentando detenerlo.
“En estos momentos los policías vinieron bb y. Con violencia quisieron entrar a mi casa… Solo hay un camino…”, posteó el mayor en retiro.
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Asimismo, en videos circulados en redes sociales, se observa cómo los oficiales de la Policía lo llevan herido al Hospital San Juan de Dios en Estelí. Hasta el momento se desconoce su estado de salud, pero sí se conoce que está detenido en el Chipote, en Managua, por lo que la audiencia preliminar fue celebrada en julio por videoconferencia desde los juzgados de Estelí.
La juez de Distrito Penal de Audiencias de Estelí, Alma Pino Irías, admitió la acusación, le decretó la prisión preventiva y programó la audiencia inicial para el 5 de agosto. Pero nunca se supo si fue enviado a juicio y si este ya fue celebrado.
Asimismo, a solicitud de la defensa, la jueza giró orden para que se le realice una valoración psicológica en el Instituto de Medicina Legal (IML).