El Consejo de la Unión Europea (UE) prorrogó por un año más, hasta el 15 de octubre de 2025, las “medidas restrictivas ante la situación en Nicaragua” contra la dictadura de Daniel Ortega, dirigidas a 21 funcionarios orteguistas, incluida Rosario Murillo, y tres entidades nicaragüenses.
“Las personas designadas están sujetas a una congelación de activos y los ciudadanos y empresas de la UE tienen prohibido poner fondos a su disposición. Las personas físicas están sujetas además a una prohibición de viajar, que les impide entrar o transitar por los territorios de la UE”, indica el comunicado de este martes 8 de octubre.
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Las entidades son: Policía Nacional, Consejo Supremo Electoral (CSE) y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor).
La UE aprobó el marco de sanciones para el régimen de Nicaragua el 14 de octubre de 2019 y el 4 de mayo de 2020 las primeras restricciones, a la fecha ya suman 21 personas sancionadas, entre estas Murillo, la llamada “cogobernante” de Ortega , y tres hijos de la pareja presidencial.
Llama a que se restablezcan las libertades
La UE, en su comunicado, reiteró su llamado a que “se restablezcan las libertades fundamentales en Nicaragua, se libere a todos los presos políticos que aún permanecen en el país y se restituyan las organizaciones internacionales de derechos humanos”.
Asimismo, subrayó la necesidad de poner fin a las restricciones al espacio cívico y respetar el derecho a la disidencia.
En ese sentido, la UE reafirmó su compromiso permanente con el pueblo nicaragüense y con la defensa de la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos, e insistió en que la actual crisis política en Nicaragua “debe resolverse mediante un diálogo genuino entre el Gobierno y la oposición”.
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En agosto pasado, el régimen Ortega-Murillo rechazó la demanda que hizo la UE sobre el cese de la represión y la restauración de las libertades en Nicaragua, luego de que se conociera el cierre de 1,500 organizaciones no gubernamentales. El bloque europeo consideró como “muy preocupantes” el cierre de las organizaciones e instó al régimen a ponerle “fin a las restricciones del espacio cívico y respeto el derecho a la disidencia”.
“El gobierno de reconciliación y unidad nacional de Nicaragua, aclara a los señores de la Unión Europea, que Nicaragua es un país y una patria, bendecida, libre, soberana, y por lo tanto, no es colonia, ni recibe ni acata órdenes de ningún país del mundo”, respondió el régimen orteguista.