El profesor de derechos humanos y derecho penal internacional, Darío Richarte, en entrevista con el programa “Políticamente hablando”, detalló que la investigación que impulsa junto con un grupo de abogados desde octubre de 2022 contra el régimen de Daniel Ortega, Rosario Murillo y otros 30 funcionarios, ante el Juzgado Nacional Penal y Correccional número cuatro del Poder Judicial con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encuentra “en un momento procesal para que el juez tome una decisión” de si gira o no orden de comparecencia obligatoria o directamente una orden de captura.
Explicó que, pese a que el momento está dado, tras la petición formal que ya hicieron a finales de agosto para que se gire de una vez una orden de captura contra los dictadores de Nicaragua, es el juez que lleva el caso el que tiene la “obligación de tomar la decisión”, aunque rescató que no necesariamente puede ocurrir en estos días, ya que “son tantas pruebas” y es posible que se “tome su tiempo para evaluar y está bien que lo haga, porque si es que decide hacerlo que lo haga de la mejor manera posible”.
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El programa “Políticamente hablando” en el que participó Richarte es dirigido por la venezolana Carmen Pérez, abogada de profesión.
¿Comparecencia u orden de captura internacional?
El letrado argentino explicó que en ese país cuando “un juez gira orden de comparecencia a quien sea es obligatoria y si eso no sucede, no acata, en cualquier caso penal, si eso no sucede el juez va a liberar la orden de detención contra esa persona”.
Resaltó que en un caso como el de Ortega, Murillo y sus funcionarios, cuando los implicados tienen cierto nivel de poder y se entiende que no acatarán, “se gira la orden de captura de manera previa. Lo que hay son pedidos por ahora, pero una vez que aclara la situación puede librar la orden indagatoria con pedido de captura internacional, porque los implicados no están en territorio argentino, pero también puede solo girar la orden indagatoria, si eso no sucede insistirles y si no lo hacen pues liberar la orden de detención”.
Richarte destacó que aunque se gire la orden de captura contra Ortega y Murillo, que se pasa con alerta a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés), esto no significa que estos vayan a ser detenidos, pero, afirmó, esto sí podrá “limitar los movimientos”.
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“Nosotros sabemos que los principales dictadores no salen de sus territorios, pero muchas veces otros funcionarios andan por ahí sin que nadie les diga nada. Hemos pedido que se cite a declarar a varios de ellos, que no voy a revelar quiénes son, y es una forma de limitar los movimientos y visibilizar la situación de Nicaragua”, aseguró Richarte.
Richarte expresó a la comunidad nicaragüense que aunque este proceso de investigación no tenga como fin una captura de Ortega y Murillo, es una “contribución humilde para que se visibilicen las violaciones en Nicaragua, los crímenes, que se empiece a construir la prueba y algún día termine con los dictadores detenidos ante la justicia”.