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Ortega-Murillo y talibanes

El régimen orteguista recibió beneplácito a su embajador por parte de los talibanes. LA PRENSA.

Ortega estrecha relaciones con los talibanes, ¿qué busca?

Nicaragua es el único país de occidente que reconoce al régimen de los talibanes, que tomaron el control de Afganistán en 2021

La vocera oficial y primera dama, Rosario Murillo, confirmó que el embajador de Nicaragua en China, Michael Campbell, ostentará también el cargo de embajador no residente de Nicaragua ante el Emirato Islámico de Afganistán, de quien ya recibió el beneplácito y en los próximos días entregará las copias de estilo y las cartas credenciales.

Campbell ejercerá su función de embajador no residente desde China.

Este movimiento en el servicio exterior por parte del régimen orteguista es particular, puesto que se trata del único país de occidente que establece relaciones diplomáticas con los talibanes que, desde 2021, retomaron el control del país asiático.

El 15 de agosto de 2021, los talibanes —un movimiento afgano de ideología fundamentalista islámica— entraron a Kabul, la capital de Afganistán y tomaron el control del país.

Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), desde que asumieron el control del país afgano han prohibido a las niñas cursar estudios secundarios, han restringido la libertad de circulación de mujeres y niñas, han excluido a las mujeres de la mayor parte de la población activa y les han prohibido utilizar parques, gimnasios y baños públicos.

¿Qué significa este movimiento “diplomático” de Ortega?

El catedrático y especialista en relaciones internacionales, Carlos Cascante Segura, comentó a LA PRENSA que esta acción demuestra el interés del régimen orteguista de acercarse diplomáticamente a países que tengan como enemigo en común a Estados Unidos, con el fin de evadir presiones internacionales del país norteamericano.

“Esto es algo normal en la política exterior del régimen de Ortega y Murillo de establecer relaciones o vínculos con países que son rechazados internacionalmente. Habrá que ver si tiene como fin evadir la serie de sanciones internacionales que pesan sobre ambos países”, dijo a LA PRENSA

Michael Campbell recibió beneplácito como embajador de Nicaragua ante el Gobierno del Emirato Islámico de Afganistán. Foto: Captura de pantalla Bakhtar.

Hasta el momento, al menos cinco países reconocen al régimen talibán: Rusia, China, Pakistán, Turkmenistán y Nicaragua. Sin embargo, de estos al menos dos han designado embajadores: China y Nicaragua, puesto que el régimen de los talibanes no tiene reconocimiento internacional ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La mayoría de las misiones diplomáticas internacionales se retiraron de Afganistán en agosto de 2021, junto con la salida de las tropas internacionales, cuando los talibanes tomaron Kabul y por esta razón, el movimiento fundamentalista celebró la decisión de Ortega de haber nombrado embajador.

Carlos Cascante Segura, especialista en relaciones internacionales. LA PRENSA / TOMADA DE INTERNET

Por su parte, Eduardo Trejos, diplomático costarricense y exembajador de Costa Rica en Managua, coincidió con Cascante, asegurando que esto forma parte de las pretensiones de Ortega de acercarse a países que tienen un adversario común.

“Es una relación entre parias internacionales. Ambos están tratando de ubicarse en las esferas de influencias donde los enemigos de unos son enemigos de ellos. En la relación con China, no me extraña nada porque podrían tener intereses comerciales, pero con Nicaragua, es porque ambos son parias internacionales y eso los hace reconocerse”, manifestó.

Eduardo Trejos Lalli, especialista en relaciones internacionales y exembajador de Costa Rica en Nicaragua. Foto: Archivo LA PRENSA.

Talibanes sin capacidad para colaborar a Ortega

Trejos consideró que, debido a que no existen intereses en común, más allá del rechazo a las sanciones estadounidenses, será muy difícil que el régimen orteguista cuente con respaldo o cooperación en algunas áreas.

“Nombrar un embajador es un gasto innecesario, porque asignar personal para eso tendrá un gasto asumido por el Estado nicaragüense sin mucho retorno, porque no creo que puedan acordar nada (con los talibanes). No hay relaciones comerciales y pocos intereses estratégicos. Kabul no puede ayudar en mayor cosa al régimen dictatorial. Es uno de esos gastos innecesarios”, aseveró.

Por su parte, Cascante también refirió que no considera que Nicaragua sea un potencial beneficiario de cooperación de Afganistán, puesto que el régimen orteguista ya cuenta con el apoyo de potencias como Rusia y China.

Lea además: Nicaragua establece relaciones con talibanes de Afganistán

“El talibán es un movimiento que ahora tiene a Afganistán, pero es un país muy pobre. El entrenamiento en inteligencia ya se lo dan los rusos (al régimen de Daniel Ortega). Creo que más bien esto tiene un objetivo de imagen de cómo se comporta Nicaragua, más que resultados evidentes”, añadió Cascante.

A la difícil situación económica de Afganistán se suma el congelamiento de unos 9,500 millones de dólares en activos del Banco Central afgano en el extranjero por las sanciones internacionales.

¿Relación con talibanes representa riesgo para la región?

A consideración del catedrático y exdiplomático costarricense, Carlos Murillo Zamora, los talibanes de momento no tienen intereses, por lo que este acercamiento, considera, no representa mayores riesgos a la región.

“El talibán no tiene intereses en América Latina. Lo peligroso en América Latina es Irán y ya está posicionado desde Nicaragua para la región. No hay nada que genere algo novedoso, más allá de seguir ese rumbo”, aseguró.

Carlos Murillo, exdiplomático costarricense. ARCHIVO

“Estados Unidos está en retroceso en cuanto a su liderazgo mundial y ha descuidado a América Latina. Es evidente que Estados Unidos tiene abandonada a Centroamérica”, dijo Murillo.

Sin embargo, no descartó que el acercamiento de Ortega con los talibanes también sea una forma de presión hacia Estados Unidos ante la imposición de nuevas sanciones.

Dictadura abrió 11 embajadas en lo que va del año

En medio de los señalamientos al régimen por implementar un trampolín migratorio en Nicaragua, principalmente a través de la llegada de vuelos chárter, la administración nicaragüense ha abierto más embajadas y consulados en países donde no existe comunidad de nicaragüenses a la que pueda proporcionarle servicios.

La más reciente es la Embajada de Nicaragua en el Emirato Islámico de Afganistán, anunciada el 21 de junio por la vocera del régimen y primera dama, Rosario Murillo.

Por otro lado, el lunes 17 de junio de 2024, Mario José Armengol Campos presentó copias de estilo de la carta credencial al director del departamento de protocolo de Estado de Vietnam para ser acreditado como embajador extraordinario y plenipotenciario de Nicaragua en ese país asiático.

Lea además: Ortega usa nueva embajada en Zimbabue para estrechar relaciones con países aliados

Mientras el régimen cierra consulados en Estados Unidos y la Embajada de Alemania, abre las puertas diplomáticas a países con los que ha tenido muy poca relación. Especialistas en temas diplomáticos consultados por LA PRENSA aseguran que el régimen podría tener intereses geopolíticos y migratorios.

“Al no contar con una estrategia de política exterior colegiada en Nicaragua, es difícil saber con exactitud los motivos de esos cambios en las representaciones diplomáticas. Se percibe que, ante limitaciones presupuestarias de todo país pobre y en vías de desarrollo, no se pueden abrir nuevas legaciones sin tener que cerrar otras. La gran incógnita es, precisamente, qué intereses se procuran”, refirió un especialista en derecho internacional que conversó con LA PRENSA bajo condición de anonimato por temor a represalias.

Política Afganistán Nicaragua relaciones diplomáticas archivo

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