En medio de los señalamientos al régimen por implementar un trampolín migratorio en Nicaragua, principalmente a través de la llegada de vuelos chárter, la administración nicaragüense ha abierto más embajadas y consulados en países donde no existe comunidad de nicaragüenses a las que pueda proporcionarles servicios.
La más reciente, es la embajada de Nicaragua en el Emirato Islámico de Afganistán, anunciada el 21 de junio por la vocera del régimen y primera dama, Rosario Murillo.
Por otro lado, el lunes 17 de junio de 2024, Mario José Armengol Campos presentó copias de estilo de la carta credencial al director del departamento de protocolo de Estado de Vietnam para ser acreditado como embajador extraordinario y plenipotenciario de Nicaragua en ese país asiático.
Ese mismo día, la vocera de la dictadura, Rosario Murillo, informó a través de los medios oficialistas que Tatiana Danela García Silva representará a Nicaragua como embajadora en el Líbano, concurrente desde Turquía.
Estas tres misiones diplomáticas que el gobierno ha abierto en este mes, forman parte de las al menos diez que ha creado en lo que va del año y que hasta antes de 2024, no aparecían en las listas de embajadas de EmbassyPages, un sitio web especializado en embajadas y consulados, según revisiones realizadas por LA PRENSA.
La dictadura ha abierto embajadas en Burkina Faso, Zimbabue, Ghana, Etiopía, Turkmenistán, Líbano, Vietnam, Benín, Togo y Níger en lo que va del año.
Mientras el régimen cierra consulados en Estados Unidos y la embajada de Alemania, abre las puertas diplomáticas a países con los que ha tenido muy poca relación. Especialistas en temas diplomáticos consultados por LA PRENSA aseguran que el régimen podría tener intereses geopolíticos y migratorios.
“Al no contar con una estrategia de política exterior colegiada en Nicaragua, es difícil saber con exactitud los motivos de esos cambios en las representaciones diplomáticas. Se percibe que, ante limitaciones presupuestarias de todo país pobre y en vías de desarrollo, no se pueden abrir nuevas legaciones sin tener que cerrar otras. La gran incógnita es, precisamente, qué intereses se procuran”, refirió un especialista en derecho internacional que conversó con LA PRENSA bajo condición de anonimato por temor a represalias.
¿Embajadas como parte del trampolín migratorio?
Un especialista en derecho internacional expresó que una de las funciones primordiales de consulados y embajadas son los servicios de protección y asistencia a sus ciudadanos.
“Al no existir cantidades notables de nicaragüenses en varios de los países donde se están abriendo nuevas embajadas, toca pensar en que hay otros intereses que no tienen relación con los de los nicaragüenses en general”, aseveró.
El especialista señaló que esto da apertura a pensar que las embajadas se instalan para facilitar procesos a migrantes que deseen llegar a Nicaragua para continuar su travesía hasta Estados Unidos. Por esto señaló que si no hay acuerdo de libre visado para ciudadanos de países en los que operan esos nuevos consulados, es probable que estos últimos emitan visas y legalicen documentos relacionados con viajes de migración irregular hacia Estados Unidos. A su criterio, eso podría dar lugar a interpretaciones que cuestionen la buena fe que rigen las relaciones internacionales.
“Si se llegara a comprobar que es parte de una estrategia hostil de desestabilización, constituiría una seria violación de la confianza que debe existir entre países que mantienen relaciones diplomáticas”, aseveró.
Vuelos chárter promueven migración
Los vuelos chárter que aterrizan en Managua provenientes de países africanos y asiáticos, así como la cantidad de personas migrantes que cruzan de Nicaragua hacia Honduras por la frontera terrestre, demuestran que el país es el puente ideal para la migración irregular hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Solo en mayo e inicios de junio se registraron al menos tres de este tipo de vuelos operados por la aerolínea Ghadames Airlines, de Libia, que, según información extraoficial, transportaba a ciudadanos en su mayoría indios. Una compañía aérea que no tiene conexión directa con Managua y, al contrario, sus operaciones se centran en el Oriente Medio, África y Europa, según su propia información.
Estas operaciones están en la mira de Estados Unidos, que ha advertido en diversas ocasiones consecuencias para quienes trafiquen migrantes por medio del trampolín llamado Nicaragua. De hecho la administración norteamericana aplicó ya la primera sanción contra un directivo de una aerolínea el jueves 13 de junio.
Sin embargo, estas advertencias parecen no ser suficientes para el flujo continuo de migrantes que pasan por Nicaragua.
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Una recopilación de datos hecha por LA PRENSA con información pública del Instituto Nacional de Migración de Honduras (INMH), con corte al 12 de junio de 2024, refleja que entre 2021 y el 31 de mayo de este año, al menos 770,979 migrantes —principalmente desde Venezuela, Cuba, Haití, China e India— han cruzado por tierra hacia el vecino país.
Ortega necesita tener gente en el terreno
Por su parte, el exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields, no descarta que la apertura de nuevas embajadas forme parte de la estrategia del régimen orteguista para promover un “trampolín migratorio”.
“La dictadura no está poniendo a diplomáticos, sino operadores migratorios. El régimen necesita tener gente en el terreno que le ayude a agilizar y coordinar todas estas cosas. Creo que la migración ilegal. Ortega necesita tener gente en el terreno que sean sus operadores”, dijo McFields a LA PRENSA.
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En el caso de Asia, al menos nueve países cuentan con una sola embajadora de Nicaragua concurrente desde Rusia: Alba Azucena Torres. Azerbaiyan, Mongolia, Kirguistán, Abjasia, Osetia del Sur, Armenia, Kazajistán y Bielorrusia, todos de la antigua Unión Soviética. Pero su más importante es el de representante diplomática ante Rusia.
Un especialista en temas diplomáticos consultado también bajo anonimato refirió que son relaciones más allá de lo diplomático o comercial.
“Se centran en el tema consular y la facilitación de supresión de visas para entrar a Nicaragua, con el objetivo de que los migrantes eviten pasar por la selva del Darién en Panamá, para lo cual pagan altas tarifas y llegar al país sin ninguna complicación migratoria”, aseveró.
Consecuencia inmediata: más sanciones
A consideración del especialista en derecho internacional, si Estados Unidos comprobara que la apertura de nuevas embajadas forma parte de la estrategia del “trampolín migratorio”, acarrearía sanciones de mayor gravedad contra funcionarios de Nicaragua.
“También podría llevar a revisión de programas de cooperación al desarrollo y hasta suspensión temporal de otros beneficios basados en una buena relación bilateral, como aranceles preferenciales para productos que Nicaragua exporta, al entenderse que es un asunto que afecta la seguridad nacional de otro país”, refirió.
La nueva embajada de Nicaragua en Afganistán
El viernes 21 de junio, la vocera gubernamental, Rosario Murillo confirmó que el Embajador de Nicaragua en China Michael Campbell, ostentará también el cargo de Embajador no residente de Nicaragua, ante el Emirato Islámico de Afganistán, del que ya recibió el beneplácito y en los próximos días entregará las Copias de Estilo y las Cartas Credenciales.
El Emirato Islámico de Afganistán es el nombre oficial que utiliza el grupo talibán para referirse a Afganistán bajo su control. El talibán, un movimiento islamita, gobernó la mayor parte de Afganistán desde 1996 hasta 2001, año en que fue derrocado por una invasión de Estados Unidos luego de los atentados de las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001. No obstante, una vez que se retiraron las fuerzas estadounidenses en 2021, los talibanes retomaron el control del país.
A consideración del especialista en relaciones internacionales y catedrático de la Universidad de Costa Rica, Carlos Murillo Zamora, el acercamiento de Nicaragua con Afganistán demuestra que el régimen orteguista desea fortalecer vínculos con países iliberales para enfrentar las sanciones de Estados Unidos.
“No hay nada novedoso de las relaciones, más allá de seguir ese rumbo. Estados Unidos no creo que haga nada porque ha descuidado a América Latina”, dijo Murillo Zamora.
Ortega también intenta demostrar apertura al “mundo multipolar”
A consideración del exasesor de la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Belt, el régimen también apuesta a cumplir el discurso de “un mundo multipolar” y causar la impresión de que cuenta con amplias relaciones diplomáticas con otros países.
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“Nadie le va a decir que no, porque hay que reconocer que Nicaragua tiene derecho a establecer relaciones con el país que le plazca. Otros países, comenzando por Estados Unidos, tienen estas relaciones”, dijo Belt al respecto.
El especialista en temas diplomáticos añadió que “no es que el mundo tiene distintos polos de poder, sino que los países se organicen alrededor de los países democráticos y que otros se organicen alrededor de los países autocráticos”.
“Ortega quiere tener una presencia diplomática y consular en los países que pueden ayudarle a construir un escudo de defensa política en la Asamblea General de las Naciones Unidas, frente a la campaña apoyada por los países desarrollados”, señaló.