Este 6 y 7 de junio se realizó el XXVII Foro Económico Internacional de San Petersburgo, en Rusia. El régimen estuvo representado por Laureano Ortega Murillo, la procuradora Wendy Morales, el diputado orteguista Wálmaro Gutiérrez y el inspector general del Ejército de Nicaragua, Marvin Corrales.
Entre los mensajes más repetidos por la delegación del régimen orteguista en el XXVII Foro Económico Internacional de San Petersburgo, Rusia, está un supuesto plan con el país asiático para “enfrentar” las sanciones implementadas por occidente contra el mandatario ruso, Vladímir Putin y también las aplicadas al régimen nicaragüense.
Aunque la vocera de la dictadura, Rosario Murillo, no se refirió este lunes a los “resultados” del envío de una delegación que representara a su régimen en el foro, en los últimos días algunos integrantes de la misión han brindado declaraciones a medios de comunicación rusos haciendo hincapié en el tema de las sanciones, especialmente las aplicadas por Estados Unidos.
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Según un informe oficial de Rusia, en un encuentro la delegación de Nicaragua con funcionarios de Rusia revisó los proyectos de cooperación en materia de salud, comercio, inversiones, turismo, finanzas, educación, cultura, medios de comunicación, seguridad y defensa.
A criterio de un analista político, consultado bajo condición de anonimato por temor a represalias, los frutos de la participación del régimen en el foro serán una mayor cercanía con Rusia que no se traduce en mayores beneficios.
“Van a seguir igual en las áreas que han establecido. El principal objetivo de Ortega es que Rusia se convierta en un escudo frente a su idea de que Estados Unidos quiere acabar con su régimen. Es posible que veamos un mayor acercamiento con el Ejército, visitas más cercanas de militares rusos y probablemente la llegada de naves, aeronaves”, aseguró.
El pasado 7 de junio, la procuradora general de Nicaragua, Wendy Morales, quien participa en el foro como delegada del país centroamericano, aseguró en una entrevista a la agencia rusa Sputnik, que el régimen de Daniel Ortega y Rusia están trabajando un acuerdo para hacer frente a las sanciones implementadas contra ambos países.
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También, el pasado 9 de junio, Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja dictatorial de Nicaragua y representante del dictador Daniel Ortega en las relaciones con Rusia, aseguró que las sanciones económicas que se les han impuesto las consideran como medallas.
Un analista político, consultado por LA PRENSA bajo condición de anonimato por temor a represalias, aseguró que no está claro cómo ambos países frenarán las sanciones y, que de momento, solo son “posiciones políticas”.
“Lo básico sería que ambos países se comprometan a rechazar las sanciones aplicadas por terceros países, oponerse a su implementación y a trabajar iniciativas diplomáticas en la ONU y en otros foros para denunciar. Pero todo esto no ofrece mucha efectividad para frenar sus efectos”, aseveró.
Interés de la dictadura en ponerse sobre la mesa
A criterio del exasesor de la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Belt, estas declaraciones demuestran el interés de la dictadura de figurar en los conflictos internacionales.
“Ortega siempre ha querido figurar como actor en el escenario internacional. No lo es porque Nicaragua no tiene el peso necesario por el tamaño de su economía, espacio geográfico, cantidad de habitantes y por eso no puede figurar en una situación de enfrentamiento entre las grandes potencias”, refirió.
Por su parte, el economista y analista político Enrique Sáenz, coincide con Belt asegurando que “Ortega quiere proyectar internacionalmente que Ortega juega en grandes ligas, aunque con costo tenga una pelota de calcetín para jugar”
Cercanía en contexto “peligroso”
A consideración de Belt, las aseveraciones de la delegación de la dictadura llegan en un momento de mayor tensión entre Rusia y Estados Unidos por la llegada de un submarino nuclear y tres barcos de guerra rusos a Cuba.
“Ortega encuentra simpatía por parte de un dirigente como Putin que tiene sanciones. Es un juego peligroso, porque ese tipo de alianza con un enemigo de Estados Unidos y de países miembros de la OTAN”, dijo Belt a LA PRENSA.
La entrega de autobuses, uno de los “logros”
En el foro realizado en 2023, la delegación nicaragüense se reunió con la empresa de autobuses Grupo GAZ, para supuestamente trabajar en la continuidad del suministro de autobuses rusos a Nicaragua.
Sin embargo, desde el 24 de mayo de 2023, no han vuelto a llegar más unidades de transporte de Rusia y en su lugar, el régimen ha adquirido buses procedentes de China.
No obstante, el 7 de junio, Laureano Ortega dio que el régimen tiene previsto firmar un “nuevo contrato de suministros” con Rusia para “promocionar” productos rusos, especialmente buses, para el mercado centroamericano.
“Ha sido el primer país con el que hemos cooperado activamente para renovar la flota de autobuses de la ciudad de Managua y de algunos departamentos del país, especialmente con la empresa Grupo GAZ”, dijo Ortega Murillo.
También cooperación militar
Los medios de la dictadura orteguista informaron el jueves 6 de junio que en la víspera se realizó en Moscú la V Reunión del Grupo de Trabajo de la “cooperación técnico-militar” entre Rusia y Nicaragua, en la que revisaron en Moscú los programas de cooperación, asegurando que de esta forma se “fortalecen” las relaciones entre ambos países.
En el encuentro, representaron a Nicaragua el mayor general Marvin Corrales, inspector general del Ejército de Nicaragua; Fredy Cerrato, agregado de defensa militar, naval y aéreo de Nicaragua en Rusia; Alba Torres, embajadora de Nicaragua; y Laureano Ortega, “asesor presidencial y representante especial del presidente para los asuntos con Rusia”.