Aunque el Ministerio de Salud (Minsa) ha tratado de mantener una fachada de normalidad y control en torno a las enfermedades epidémicas, incluyendo el dengue, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó sobre el aumento de casos de dengue en las Américas, donde hasta marzo de este año se registraron más de 3.5 millones de casos y más de 1,000 muertes.
“Esto es motivo de preocupación, ya que representa tres veces más casos que los reportados para esta misma fecha en 2023, año récord con más de 4.5 millones de casos notificados en la región”, advirtió el director de la OPS, Jarbas Barbosa.
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Por lo anterior, el director de la OPS realizó un llamado a la acción e instó a intensificar los esfuerzos para eliminar los criaderos de mosquitos y protegerse de las picaduras, también a preparar a los servicios de salud para el diagnóstico temprano y el manejo clínico oportuno, y educar a la población sobre los síntomas del dengue para que busquen atención médica de inmediato.
“Hacer frente al dengue es tarea de todos los sectores de la sociedad”, aseveró el doctor Barbosa y solicitó “involucrar a las comunidades para tener éxito en nuestros esfuerzos”.
313 por ciento más de casos en comparación con el 2023
Del 2 de enero al 7 de abril en Nicaragua, según una revisión que hizo LA PRENSA a los reportes semanales de los medios oficialistas, se registran 1,999 casos de dengue confirmados.
De hecho el Minsa no ha actualizado los boletines epidemiológicos, el último que publicó contiene los datos de la semana número 8 —comprendida del 20 al 27 de febrero— cuando se reportaban 1,545 casos de dengue confirmados frente a los 361 que se registró en el mismo período pero de 2023, lo que representa, según la institución, “un aumento del 328 por ciento”.
En cuanto a los casos sospechosos registrados en la semana 8 se contabilizaban 28,251 casos, indicando un aumento del 80 por ciento respecto a los 15,682 casos sospechosos de dengue del 2023. Por lo anterior, de los más de 28,000 casos sospechosos de dengue que se registraron en Nicaragua hasta el 27 de febrero, el Minsa confirmó por laboratorio 1,545 contagios.
Hasta la semana 14 —comprendida del 31 de marzo al 7 de abril— Nicaragua registra 1,999 casos confirmados, en esa misma semana, pero del 2023, según el boletín epidemiológico del Minsa se reportaron 485 casos, lo que representa que este año los casos aumentaron en un 313 por ciento.
“Incremento debe preocuparnos”
El doctor y máster en Salud Pública, José Antonio Delgado, explicó a LA PRENSA que en Nicaragua siempre se va a tener casos de dengue debido a que es una enfermedad endémica, no obstante afirmó que el aumento debe preocupar a la población y hacer que se ocupen de la misma.
“El incremento de los casos debe preocuparnos porque significa que cualquier persona en el país es susceptible a enfermarse, complicarse y morir por dengue, pero la percepción de riesgo y daño a la salud es baja en el país”, apuntó Delgado.
En esa misma línea, lamentó que en Nicaragua la percepción del riesgo que tiene la mayoría de la población es baja porque suelen decir “le va a dar al vecino, al del área rural, a mí no, porque mantengo limpia mi casa, y eso hace que no hagamos todas las medidas preventivas, no para la enfermedad sino para el mosquito transmisor que tiene cuatro etapas”.
También refirió que el cambio de verano a invierno influye en la reproducción de los mosquitos transmisores. “Aunque todavía estamos en verano las precipitaciones que se han registrado en algunas zonas activan los huevos del mosquito y va a haber más población por lo tanto más probabilidad de transmisión de la enfermedad”, señaló.
De hecho, el director de la OPS indicó que diversos factores ambientales y sociales “propician la propagación del dengue, entre ellos, el aumento de las temperaturas y los eventos climáticos extremos, además del fenómeno del Niño. También el crecimiento poblacional rápido y la urbanización no planificada juegan un papel crucial: condiciones de vivienda precarias y servicios de agua y saneamiento insuficientes crean criaderos en objetos desechados y en otros utilizados para acumular agua”.
Delgado cuestionó que la población no toma acciones preventivas y tampoco existe una campaña de visibilizar el riesgo de la salud “al no hacerse nada de eso lo más esperado que los casos de dengue se incrementen con el riesgo de tener un pico epidémico que afecta la salud de la población nicaragüense como sucedió en 2019, y colapsó el sistema de salud por varias semanas”.
Lo datos de la OPS
A pesar de que el Minsa reportó a la OPS los datos de la semana número 5, Nicaragua se posiciona como el país centroamericano que más casos sospechosos y graves registra.
Hasta la semana 5, según los datos publicados en la OPS, Nicaragua registraba 17,399 casos sospechosos, 1,078 casos confirmados y 1 caso grave.
Barbosa señaló que la presencia del mosquito vector Aedes aegypti y de casos se está extendiendo a nuevas áreas geográficas, lo que plantea la preocupación de que algunos países no estén preparados para enfrentar un aumento en la transmisión.
Después de Nicaragua, el otro país centroamericano que más casos reporta es Guatemala con 9,256 casos, le sigue Honduras con 8,821, Costa Rica con 6,013 y El Salvador con 1,451.
En el territorio nacional, Managua sigue siendo el epicentro de los casos de dengue con 2,121 casos sospechosos y 335 confirmados, según los datos que el Minsa le proporcionó hasta la semana número 5; le sigue León con 951 casos sospechosos y 73 confirmados.
Tome nota de los síntomas y medidas preventivas
Los síntomas del dengue son: fiebre alta que puede durar entre dos y siete días, dolor de cabeza intenso, dolor de huesos, musculares y oculares (detrás del ojo), falta de apetito, náuseas o vómitos, erosión cutánea y sarpullido.
Médicos han recomendado que debe estar atento “cuando la fiebre baja o desaparece”, debido a que “hay unos signos de alerta que nos indican que tenemos que buscar asistencia médica”.
Los expertos reconocen que no es recomendable que la persona se automedique; lo correcto es ser asistido por especialistas. Sin embargo, recomiendan por separado que si ya recibió asistencia médica esta debe ser acompañada de reposo, hidratación oral, tomar abundante líquido, bañarse con agua a temperatura ambiente, paños en el cuello y axilas.
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Entre las medidas preventivas, los expertos destacan el uso de mosquitero y repelente. A su vez, hacer inspección en los patios y alrededor de las casas para identificar si hay algún recipiente (por mínimo que sea) con agua limpia donde el mosquito pueda poner los huevos, y fundamentalmente tapar los recipientes que contengan agua recolectada para el consumo.