Nica. Ana Beatriz Martínez Solórzano nació el 14 de mayo de 1946 en la ciudad de México, de padre mexicano y madre nicaragüense. Pronto cumplirá 78 años. Su abuela Carmen Manzanares era originaria de Chinandega y su madre, Dina Solórzano, de Managua. Su mamá viajó para estudiar en México y ahí, en el ascensor de un edificio, conoció a Jesús Martínez “Palillo”, precursor de la comedia política mexicana. De ese encuentro nació una relación cuyo fruto es Ana Martín, el nombre artístico de la famosa actriz mexico-nicaragüense que vive orgullosa de sus raíces maternas.
Estadía. De niña vivió tres años en Nicaragua, pues sus padres se separaron, su mamá se casó de nuevo, tuvo otro hijo y volvió a su país natal con esa nueva familia. Para entonces Ana tenía unos 11 o 13 años, no lo recuerda bien. En Nicaragua dio la primera comunión y se graduó de sexto grado de primaria. En esos años “me lo pasé bomba”, le dijo a LA PRENSA en enero de 2021. Iba a fiestas, iba a las griterías, “a todos lados, menos a la escuela”.
Carrera: Ha trabajado en teatro, cine y televisión, participando en más de 40 películas y más de 30 telenovelas. Entre muchos otros personajes, interpretó a la “madre” de actores como Fernando Colunga, en Amor Real (2003); Bárbara Mori, en Rubí (2004), y Angélica Rivera, en Ángela (1998) y Destilando amor (2007). Esto la llevó a ser conocida como “la mamá de las telenovelas mexicanas” y ganar cinco premios como “mejor primera actriz”, incluyendo el de “mejor primera actriz de la década”, en 2010.
Descalificada. Desde niña se interesó por el mundo artístico, pero su mamá no la apoyaba en ese sueño. De adolescente se escapaba para ir a Televicentro, hoy Televisa. Empezó como modelo y en 1963 se convirtió en la primera representante de México en el certamen de belleza Miss Mundo. Sin embargo, la descalificaron cuando vieron su pasaporte y se dieron cuenta de que solo tenía 17 años. Fue un escándalo.
Terremoto. En diciembre de 1972 rescató a su madre de la Managua destruida por el terremoto. Cuando el encargado de la televisora donde Ana Martín trabajaba se dio cuenta de que su mamá estaba en Nicaragua le dijo que se subiera a un avión de la Cruz Roja para buscarla. Así pudo sacarla del país.
Sin hijos. Nunca se casó ni tuvo hijos. “Nunca creí eso”, ha explicado. Quiso ser “libre como el viento” y mantenerse gracias a su trabajo. “Puedo decir que estoy muy contenta con mi edad porque ya viví mis romances, mis historias de amor, mis pasiones, y decidí no tener hijos porque siempre he pensado que tener un hijo es un proyecto de vida para siempre y tuve una infancia muy difícil”, explicó en mayo de 2022, a través de un video publicado en sus redes sociales. “Así que decidí que si llegaba a tener un hijo no sería con el amor de mi vida, sino con mi mejor amigo porque si te peleas con tu pareja luego el niño anda como pelota ‘de aquí para allá’. Al final decidí no tener y no me arrepiento porque hice mi vida de otra manera”.
Amores. Nunca habla de las parejas que ha tenido, pues dice que ahora son hombres casados, con hijos y nietos, y no le parece ético referirse al pasado. Tampoco habla de amores actuales. En octubre de 2019 dejó el tema bastante claro, entrevistada por periodistas mexicanos. “A ver, ¿a los 73 años me estás preguntando que si quiero romance? Por el amor de Dios, si yo veo a un hombre desnudo ahorita, me da un infarto. Tú no me hagas esas preguntas. Ay no, ya no, ya no, ya no, no, no, no. Ya les dije, anduve con el país entero y uno que otro extranjero. Siempre esa es mi frase y, además, es verdad”, bromeó. “Por eso creo que no soy una mujer amargada, voy con mi edad y fui muy feliz. La sexualidad es lo más hermoso que puede tener el ser humano. Yo, a la edad de ustedes… No sé qué están haciendo aquí”, expresó, provocando risas entre los reporteros.
Pandemia. 2020 fue el único año que Ana Martín no trabajó en casi sesenta años de carrera, pues la película en la que iba a participar se suspendió debido a la pandemia de covid-19. “Ha sido durísimo estar confinada y ha sido durísimo económicamente estar paralizada sin trabajar”, confesó en enero de 2021, en entrevista con el Diario LA PRENSA. En esa época se volvió más activa en sus redes sociales, compartiendo fotos y anécdotas para matar el aburrimiento y la soledad. A la fecha tiene más de 121 mil seguidores en X (antes Twitter) y 1.4 millones en Instagram.
Vigorón. En entrevistas y publicaciones recalca con frecuencia sus orígenes nicaragüenses. Dice que adora Nicaragua, el nacatamal, el vigorón, el coyolito, la gente. En el país todavía conserva grandes amistades y hace unos seis años, cuando estuvo de visita, se hospedó con dos amigas en un hotel de Granada. De ahí se iba caminando al parque para comer vigorón. Es una de sus comidas favoritas y en una ocasión se lo sirvieron durante una entrevista.
Sheynnis. El reciente viernes 16 de febrero conoció en persona a la nicaragüense Sheynnis Palacios, Miss Universo 2023, y compartió en sus redes sociales un video del emotivo encuentro, que tuvo lugar en México, en la sede de Miss Universo. “Eres una niña inteligente, brillante, aparte de hermosa, empoderada, una mujer que sabes que vas a llevar muchos mensajes y que son muchos importantes”, le dijo Martín a la beldad nicaragüense. La actriz mantiene vivo su vínculo con Nicaragua y está enterada de lo que ocurre en el país, pero dice que detesta hablar de política.