José Modesto Solís Aguilar se convirtió en el más reciente preso político que perdió la vida bajo la custodia del Estado nicaragüense, aunque no fue oficialmente reconocido como tal debido al temor de sus familiares a represalias por parte de la dictadura de Daniel Ortega.
Falleció el 21 de diciembre y la noticia fue dada a conocer el 24 de diciembre a través de un comunicado del Grupo Secuestrados Políticos Unidos (GSPU).
Fuentes, que piden no ser identificadas, revelaron que Solís Aguilar ingresó al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, con graves problemas de anemia que desencadenaron otras enfermedades, contribuyendo a su sensible fallecimiento.
El abogado y defensor de derechos humanos del Colectivo Nicaragua Nunca Más, Braulio Abarca, expresó que la muerte de Solís Aguilar es una grave violación a los derechos humanos. Destacó la transgresión al debido proceso, las garantías judiciales y la falta de protección estatal, según lo establecido por la Constitución Política de Nicaragua.
En los casi seis años de dictadura, lamentablemente, esta es la cuarta vez que un preso político pierde la vida dentro de las cárceles del régimen. En cada ocasión, no se ha llevado a cabo una investigación objetiva sobre el suceso.
Desconocen el motivo de su captura
Según la información que recopiló este diario, los familiares de Solís Aguilar nunca supieron la razón por la que este ciudadano había sido detenido, incluso algunos miembros habían sido trabajadores del partido de gobierno.
No se ha podido verificar la fecha de detención y era habitante del barrio Altagracia, de la capital del país. “Fijate que en el penal los muchachos decían que ellos insistían para que lo atendieran pero no hacían caso, ese señor según decían llegó un momento en que ya ni siquiera se levantaba del camarote”, conoció LA PRENSA.
El comunicado de GSPU detalla que Solis Aguilar tenía 54 años de edad y se encontraba en la galería 16 de La Modelo. Detallaron que fue “abandonado a su suerte”, por lo que se responsabiliza a la dictadura de Ortega porque los custodios eran conscientes del estado de salud de Solis.
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El primer asesinado
La primera víctima del régimen de Daniel Ortega fue Eddy Montes Praslin el 16 de mayo de 2019. Fue asesinado por un custodia que le disparó con un AK-47, en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro conocido como cárcel La Modelo. Había sido detenido por participar en las protestas civiles contra los delitos cometidos por parte de la dictadura.
“Con la muerte de don Eddy todos estábamos protestando, hubo un momento en que nos salimos porque ya los custodios nos estaban tirando balas de goma. Al momento donde todos nosotros nos salimos, todos los funcionarios de las torres nos estaban apuntando con fusil AK, no eran balas de goma”, relató el expreso político Chester Membreño posteriormente a LA PRENSA.
Los críticos de la dictadura han señalado que, durante un lapso de cuatro años, el Estado nunca llevó a cabo una investigación, añadiéndose así a las deudas pendientes con la justicia, tanto a nivel nacional como internacional.
De combatiente del Frente Sandinista a víctima del régimen
En la madrugada del sábado 12 de febrero de 2022, falleció el general en retiro Hugo Torres Jiménez a los 73 años, tras 244 días de su captura como parte de la represión política en Nicaragua. La familia confirmó su deceso, indicando que, respetando su voluntad, no habrá honras fúnebres. Torres, reconocido por su participación en la historia de Nicaragua, fue el único guerrillero que lideró operativos para rescatar presos políticos durante la dictadura de Somoza.
Tras su muerte, el Ministerio Público anunció la cancelación definitiva del juicio contra Torres, sin revelar la causa de su fallecimiento. Aunque el comunicado menciona que el exmilitar presentaba un deterioro en su salud, no proporciona detalles sobre la enfermedad.
La solicitud de suspensión definitiva por razones humanitarias fue supuestamente aceptada por el juez a cargo del caso, aunque la situación de Torres no había sido previamente abordada por la Fiscalía ni el Poder Judicial.
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Falleció PP que acusó a Ortega de violación
En 2013, Santos Sebastián Flores Castillo fue acusado de violación sexual agravada, un cargo que, según organismos de derechos humanos, tenía motivaciones políticas y carecía de fundamento. La supuesta víctima era una funcionaria del Poder Judicial con la que mantenía una relación amorosa. Fue condenado a quince años de prisión en un proceso presuntamente acelerado por orden de Ortega, sin contar con la asistencia de un defensor privado, y se le confiscaron propiedades.
Formaba parte del grupo de presos políticos detenidos antes de la crisis sociopolítica de 2018. Su encarcelamiento ocurrió después que acusó al mandatario Daniel Ortega de haber violado a su hermana de 15 años.
Durante los ocho años en La Modelo, Flores Castillo fue sometido a condiciones inhumanas y torturas físicas y psicológicas, denunciadas repetidamente por defensores de derechos humanos. Además, nunca recibió atención médica adecuada. Sus problemas con la justicia comenzaron en 2010 cuando denunció una relación amorosa entre Ortega y su hermana de 15 años en 2005. Desde entonces, enfrentó persecución, amenazas y hostigamiento junto con otros miembros de la familia.