El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua y exiliado político, monseñor Silvio José Báez, emitió un mensaje dirigido al “pueblo de Dios”, a propósito del “momento aciago que vive la Iglesia de Nicaragua”, y en el cual solicitó a la comunidad internacional que ejerza mayor presión contra la dictadura de Daniel Ortega.
“Le pedimos a la comunidad internacional que sea más eficaz en la presión contra la dictadura sandinista de Ortega, que exija la libertad de todos los presos políticos y la restauración del orden democrático en el país”, mencionó Báez.
De igual manera, solicitó a la Iglesia Católica de todo el mundo “que vuelva los ojos hacia Nicaragua. No nos dejen solos. Ofrezcan su oración por nuestro pueblo oprimido y alcen su voz profética en favor de esta Iglesia perseguida”.
Desde el pasado 20 de diciembre, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha desatado una feroz cacería en contra de los miembros de la Iglesia Católica y la cual ha dejado al menos 16 religiosos detenidos en las cárceles del régimen y entre los que se encuentran los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, así como los monseñores Miguel Mántica, Silvio Fonseca, Carlos Áviles, y otros sacerdotes de la Arquidiócesis de Managua y el resto del país.
Para Báez, la cacería que ha desatado el régimen en contra de la Iglesia, “evidencia una vez más su desprecio flagrante hacia los derechos humanos, su falta absoluta de respeto hacia la libertad religiosa y su inquebrantable y permanente odio hacia la Iglesia”.
En su mensaje, el obispo auxiliar de Managua también mencionó que “los tiranos son conscientes de que el pueblo nicaragüense ama a su Iglesia y a sus pastores, y les aterra la existencia de un pueblo consciente y movilizado por la fe cristiana, porque es un pueblo crítico, libre y sujeto de su propia historia”.
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De acuerdo a Báez, todos los religiosos secuestrados son hombres “íntegros, pastores buenos y amados por sus comunidades, defensores de la verdad y la justicia. Su detención arbitraria e ilegal no es a causa a ningún delito que hayan cometido, sino una consecuencia de la maldad y la irracionalidad que han oscurecido la mente y el corazón de los tiranos que dominan nuestro país”.
“Los malvados pueden hacer uso de la fuerza bruta en mitad de la noche para secuestrar a nuestros sacerdotes, pueden torturarlos y maltratarlos en sus mazmorras, pueden interrogarlos para humillarlos, pueden estar pensando en usarlos como moneda de cambio, o pueden desterrarlos. o desnacionalizarlos como lo han hecho con muchos de nosotros. Sin embargo, con dignidad y valentía, hablando la verdad sin miedo, nuestros fieles sacerdotes ya están dando testimonio de Jesús y seguirán haciéndolo. No son presos ni criminales sino hombres de Dios. Son testigos del bien, de la verdad y de la justicia; son testigos de Jesús. Estamos orgullosos de ellos y estaremos siempre junto a ellos con nuestras oraciones hasta obtener su libertad y la de todos los presos políticos”, dijo el obispo.
“La decisión arbitraria e ilegal de la dictadura sandinista en Nicaragua de mantener encarcelados a dos obispos y secuestrar a varios sacerdotes en el espacio de unos días es una prueba más de su flagrante desprecio por los derechos humanos, su absoluta falta de respeto a la libertad religiosa y su inquebrantable y un odio duradero hacia la Iglesia”, expresó.
“Este odio contra la Iglesia por parte de la dictadura sandinista es un reflejo de su miedo al poder liberador del Evangelio, la luz de la verdad de Jesús y el poder de la oración. Los tiranos están conscientes de que el pueblo nicaragüense ama a su Iglesia y a sus pastores, y quienes gobiernan están aterrados de la existencia de un pueblo despierto y movilizado por la fe cristiana porque es un pueblo crítico, liberado y sujeto. de su propia historia”, indicó.
El religioso expresó su solidaridad a los familiares de los religiosos detenidos. “Mi primera palabra es para las familias y comunidades de estos queridos sacerdotes. Por favor no te sientas solo porque el cariño, la comunión de fe y las oraciones de todo el pueblo de Dios están contigo. No os dejéis llevar por la angustia, porque como prometió Jesús hablando de sus discípulos, “nadie los arrebatará de mi mano” (Juan 10:28). No os dejéis vencer por la tristeza, porque Jesús nos asegura que bienaventurados sois cuando “os insulten, os persigan y digan toda clase de mentiras malvadas sobre vosotros por mi causa… Estas mismas cosas hicieron las personas a los profetas que vivieron”. Hace mucho tiempo”.
Esta es la lista de religiosos detenidos hasta ahora:
1- Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa
2- Monseñor Isidoro Mora, obispo de Siuna
3- Seminarista Alester Sáenz, de la diócesis de Siuna
4- Seminarista Tony Palacios, de la diócesis de Siuna
5- Monseñor Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua
6- Monseñor Silvio Fonseca, vicario de Familia, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua
7- Monseñor Miguel Mántica, párroco de la iglesia San Francisco de Asís
8- Monseñor Marcos Díaz, de la diócesis de León
9- Sacerdote Gerardo Rodríguez, parroquia Purísima Concepción
10- Sacerdote Raúl Zamora, parroquia Divina Misericordia
11- Sacerdote Fernando Calero, párroco de Rancho Grande
12- Sacerdote Pablo Villafranca, párroco de Nuestro Señor de Veracruz, Nindirí
13- Sacerdote Héctor Treminio Vega, párroco de Santo Cristo de Esquipulas
14- Sacerdote Mykell Monterrey, párroco de Nuestra Señora de Candelaria
15- Sacerdote Ervin López
16- Sacerdote Jader Hernández, párroco de Madre del Divino Pastor