La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de funcionarios del Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, continúa ensañándose y violentando cada uno de los derechos de las personas que mantienen encarceladas por motivos políticos.
El 1 de diciembre pasado, luego que un grupo de presos políticos de La Modelo intentó comenzar una huelga de hambre y protestó desde sus celdas, entonando las notas del Himno Nacional y canciones nicaragüenses, exigiendo mejores condiciones carcelarias y su libertad porque no han cometido ningún delito, funcionarios del Penal ingresaron con violencia a las celdas y trasladaron a siete de estos a las calabozos de Máxima Seguridad, confirmaron familiares de reos de conciencia consultados por LA PRENSA.
“Cuando nos enteramos que algunos habían sido trasladados a Máxima Seguridad comenzó la zozobra, la espera agonizante del día de la visita, para saber si el nuestro, nuestro preso político, era uno de ellos. Nosotros estamos amenazados, nos dicen que si denunciamos ellos lo pagan, y por eso no podemos gritar a los cuatro vientos lo que ellos sufren en esas malditas celdas de la dictadura”, expresó una de las familiares que confirmó las nuevas agresiones contra los presos políticos.
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El Monitoreo Azul y Blanco denunció, en un comunicado divulgado el 12 de diciembre pasado, que las siete personas trasladadas a calabozos de Máxima Seguridad se encuentran “en estado de vulnerabilidad y peligro”.
“Las autoridades han negado el acceso a paquetería y a medicinas, las cuales son indispensables para su sobrevivencia. Asimismo permanecen totalmente aislados en celdas de castigo y sin ser sacados a patio sol”, denunció el Monitoreo en su misiva.
Traslados, golpizas y decomiso de paqueterías
El Grupo de Secuestrados Políticos Unidos (GSPU), a través de un comunicado detalló que los presos políticos que iniciaron la huelga de hambre y protestaron entonando el Himno Nacional, se encontraban en la Galería 16, exigiendo “mejoras en la alimentación que brinda el Penal; respeto a sus horas de descanso nocturno, ya que constantemente en horas de la madrugada pasan golpeando las verjas, razón por la que no logran conciliar el sueño; salida frecuente a patio sol; trato humano de parte de los custodios; y el ingreso de material de lectura”.
Además, apuntó que los reos políticos trasladados a Máxima Seguridad fueron “enchachados y encadenados”, “trasladados sin su paquetería” y productos de aseo personal, y desde entonces permanecen en solitario.
El Grupo aseguró que algunas de las siete personas trasladadas a Máxima Seguridad por los funcionarios orteguistas del Penal fueron: Abdul Montoya Vivas, de 65 años; Sergio Catarino Castilblanco Hernández, de 37 años; Edubhin Sebastián Bermúdez Sevilla, de 61 años; Geovanny López Acevedo; y José Antonio Castillo, quien amenazó con ahorcarse en su celda y posteriormente, el 8 de diciembre, fue llevado a otra celda junto a dos presos comunes.
También, mencionaron que otros dos presos políticos, uno de apellido Montalván y otro que no lograron identificar, son parte de los siete reos de conciencia llevados a las celdas de Máxima Seguridad desde el 1 de diciembre.
Los demás reos de conciencia que participaron de la protesta e intento de huelga de hambre fueron agredidos por un grupo de agentes antidisturbios que ingresaron con violencia a la Galería 16, los obligaron a lanzarse al piso, boca hacia abajo, les requisaron sus celdas, los golpearon y les decomisaron sus paqueterías.
Siete días después de pasar hambre e insalubridad, al no tener sus pertenencias de aseo personal, el 8 de diciembre, los funcionarios del La Modelo devolvieron las paqueterías decomisadas, aunque muchos de los alimentos estaban en descomposición, señala el comunicado del Grupo.
Además, denuncia que ese mismo día, que el Penal regresó la paquetería a los presos políticos, el reo de conciencia Juan Carlos Baquedano, de 68 años, fue sacado de la Galería 17 por funcionarios del Penal, que “lo enchacharon (esposaron) y sacaron a una zona oscura donde fue salvajemente torturado” y, posteriormente, fue regresado a su celda con evidentes signos de tortura en su cuerpo.
Alcaide Rodrigo García, un torturador más en La Modelo
LA PRENSA también conversó con familiares de presos políticos de la Galería 16 y 17 que confirmaron que sus presos políticos ahora están sufriendo más torturas físicas y psicológicas, tras el intento de huelga de hambre y protesta que realizaron.
Explicaron que el alcaide Rodrígo García, según sus presos políticos, es uno de los principales torturadores del Penal, sobre todo a nivel psicológico, pues no pierde oportunidad para reiterarles que “aquí (en el Penal) se van a pudrir”, “de aquí no salen hasta que entiendan que el Gobierno va a seguir en el poder” y “aquí (en el Penal) sus vidas no valen nada”.
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Los familiares señalan que García es uno de los que además vigila que los reos de conciencia no reciban patio sol, los obliga a salir de sus celdas hacia el patio del Penal, hace que otros funcionarios les tomen fotos “de evidencia” de que supuestamente reciben el derecho y los “regresan inmediatamente” al encierro.
El Grupo de Secuestrados Políticos Unidos también denunció, en su misiva, que “lejos de mejorar sus condiciones, actualmente, la comida ha empeorado, el trato ha sido más grotesco, los sacan en fila supuestamente para recibir patio sol, pero solo les toman foto e inmediatamente me los regresan a las celdas”.
Además, resaltó que las presas políticas del Sistema Penitenciario de Mujeres, conocido como La Esperanza, también son “sometidas a trato humillante” y “muchas de ellas están en Máxima Seguridad, no reciben atención médica y sus vidas corren peligro”.