Con sus 6’5 pies y 230 libras, Yordan Álvarez es imponente. Y cuando tiene un bate entre sus manos se vuelve más peligroso. Los lanzadores rivales lo saben y lo trabajan con cuidado, pero también los fanáticos de los Astros de Houston, quienes están esperanzados con que seguirá tronando y levantará el voltaje del equipo texano.
No son estos momentos de alegría en el campamento del equipo campeón de la última Serie Mundial. Los Astros vienen de ser barridos por los Royals y antes habían perdido series con los Orioles, los Atléticos y los mismos Royals, a tal punto de solo ganar tres de sus pasados 12 juegos. Así que se necesita una reacción y muy rápida.
“Nosotros somos conscientes de que tenemos que mejorar y cuanto antes. No hay otra opción. Esto no es el inicio de la temporada y en el que tú puedes decir ‘en el camino podemos enderezar las cosas’. No, tenemos que ganar ahora y nosotros creemos que podemos hacerlo”, señala Álvarez en diálogo con LA PRENSA.
Nacido hace 26 años en Las Tunas, Cuba, y firmado originalmente por los Dodgers de Los Ángeles, Álvarez tiene cifras que indican que registra una buena temporada a pesar de que lesiones lo han arrebatado tiempo de juego. Actuando en 108 de los 156 desafíos del equipo, tiene .295/.411/.584 con 29 jonrones y 95 empujadas.
“A pesar de las lesiones y de las dificultades que uno pasa a través de una temporada, las cifras que he conseguido son aceptables y me gustaría acelerar para ver si puedo llegar a 30 jonrones una vez más y empujar 100 carreras, pero sobre todo me gustaría batear y ayudar para que el equipo gane. Ojalá podamos hacerlo así”, indicó.
Esta es la quinta temporada para Yordan, quien debutó a tambor batiente en 2019 cuando se adjudicó el título de Novato del Año, tras registrar .313/.412/.655 con 27 jonrones y 78 impulsadas. Al año siguiente se lastimó y solo jugó dos partidos, pero en 2021 y 2022 se fue a la calle al menos 30 veces y ahora lo intenta una vez más.
“Desde luego, todos queremos conseguir buenas estadísticas, pero como he dicho, deseo que mis batazos empujen al equipo y que avancemos a la postemporada y caminemos muy largo. Esa es la misión que tenemos y es en lo que nos vamos a concentrar en estos últimos seis partidos que nos quedan”, indicó el cañonero antillano.
A los Astros, quienes llegaron a los partidos de este lunes 2.5 juegos detrás de los Rangers en el Oeste de la Liga Americana, les quedan series contra Seattle y Arizona. Nada más. Así que no pueden darse el lujo de vacilar. Tiene la ventaja de que fuera de casa (46-29) son el segundo mejor equipo de las Mayores, solo detrás de los Orioles (59-29).