La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa atentando contra el derecho a la educación de calidad y libre de sesgo político partidario en Nicaragua. El orteguismo, al ordenar la cancelación de la personería jurídica de la Asociación Compañía de Jesús de Nicaragua y la confiscación de todos sus bienes, podría apropiarse de los colegios Centro América y Loyola, manejados por la Compañía de Jesús en Nicaragua.
Ambos colegios tienen su propia personería jurídica, el Centro América opera bajo Asociación Colegio Centroamérica y el Loyola bajo Instituto Loyola; sin embargo la educación que imparten es rectorada por la Compañía de Jesús y son integrantes de la Asociación de Colegios Jesuitas de Centroamérica y de la Federación de Latinoamericana de Colegios de la Compañía de Jesús. Además, los maestros jesuitas tendrían que abandonar Nicaragua, lo que claramente causaría daño a la educación impartida en los centros.
LA PRENSA supo que el rector del Centro América, al ser consultado por padres de familia preocupados por la situación, afirmó que tanto ese centro de estudios como el Loyola son instituciones independientes y que el colegio no ha recibido ninguna notificación, por lo que “sus actividades se desarrollan normalmente”. Sin embargo, se supo que el cuerpo docente ha sido llamado a reunión.
La decisión ya ha generado que padres y madres de familia lleguen al Instituto Loyola a solicitar registros académicos y certificados de notas de sus hijos. En un recorrido realizado por LA PRENSA se logró ver a unos 30 familiares haciendo la solicitud de los documentos. Un docente afirmó que las clases continuarán este jueves normal, que “el colegio no ha informado ningún cierre” y que “a nadie se le ha dicho que vengan a traer certificado de notas, pero si solicitan no se les va a negar”.
El área de Registro Académico del Colegio Centro América también fue abarrotada la mañana de este miércoles por padres y madres que, ante la zozobra generada por la cancelación de la personería jurídica de la Asociación Jesuita, decidieron prepararse por una posible confiscación, solicitando los certificados de notas de sus hijos. LA PRENSA realizó un recorrio en ese centro de estudios y conoció que Registro Académico incluso tuvo que entregar números a los padres que llegaron antes de mediodía, para extender el horario de atención para recibir sus respectivas solicitudes.
El Ministerio de Gobernación, a través del acuerdo ministerial número 105-2023, publicado este miércoles en el Diario Oficial La Gaceta, efectuó la cancelación de la Asociación Compañía de Jesús de Nicaragua, argumentando que esta “no reportó sus estados financieros períodos fiscales 2020, 2021, y 2022” y que su junta directiva estaba vencida lo que “obstaculiza el control y vigilancia de esa dirección, no promoviendo políticas de transparencia en la administración y manejo de la Asociación”.
Además, ordenó que la Procuraduría General de la República se encargue de que los bienes muebles e inmuebles de la Asociación pasen “a nombre del Estado de Nicaragua”.
Exalumna del Centro América firmó confiscación
La encargada de ejecutar el cierre y confiscación de la Asociación Compañía de Jesús de Nicaragua, María Amelia Coronel Kinloch, ministra del Migob, fue formada en el Colegio Centro América de Nicaragua, siendo parte de la graduación de 1997.
La funcionaria orteguista, según datos divulgados por el opositor Juan Sebastián Chamorro, excarcelado político, expatriado y expulsado por la dictadura orteguista a Estados Unidos, también es nieta de José Coronel Urtecho, el primer alumno de los jesuitas, matriculado en 1916.
El Colegio Centro América del Sagrado Corazón de Jesús de Nicaragua, según la reseña de su sitio web, con más de 100 años trabajando por la educación en Nicaragua, es un centro de la “Compañía de Jesús dirigido a estudiantes de preescolar, primaria y secundaria”, en el que se imparten “pedagogía ignaciana y los ejércitos espirituales, con excelencia humana y académica, comprometidos a transformar la realidad”.
Fue fundado en 1916 en Granada, pero en 1961 se trasladó a Managua y actualmente su personal docente lo integran 107 personas.
La Federación Latinoamericana de Colegios de la Compañía de Jesús, en su sitio web, detalla que el Colegio Centro América de Nicaragua tiene una población estudiantil de más de 1,800 personas, divididas en los diferentes niveles que imparten.
Sobre el Instituto Loyola –fundado en 1946–, la información indica que también imparte niveles de preescolar, primaria y secundaria, con una comunidad docente de más de 70 personas y más de 1,500 alumnos.
El Colegio Centro América y el Instituto Loyola, hasta la publicación de este texto, públicamente no se han referido sobre la cancelación a la Asociación Compañía de Jesús de Nicaragua y la forma que esto afectará su funcionamiento. LA PRENSA envió consultas, pero hasta ahora no se ha obtenido respuesta.
Persecución contra jesuitas
La arremetida orteguista contra la Compañía de Jesús en Nicaragua inició con el cierre de la Universidad Centroamericana (UCA), confiscada por la dictadura el pasado 15 de agosto, luego que la justicia orteguista señaló a esa casa de estudios de supuesto “terrorismo”, además de la confiscación de todos sus bienes.
Posteriormente, la Compañía de Jesús confirmó que sus miembros fueron expulsados de su residencia en Villa El Carmen, Managua, la tarde del pasado 19 de agosto, luego que la Policía orteguista —junto a miembros del poder judicial— los desalojaron, argumentando que la propiedad pertenecía al Estado de Nicaragua.
Jesuitas de la región, además de organizaciones nacionales, internacionales, líderes políticos y expertos en Educación Superior han rechazado y condenado la decisión de la dictadura de cerrar la UCA, señalando que esta serie de ataques significan un atentado contra la educación en Nicaragua.