A mediados de 2022, durante la escalada de persecución y hostigamiento de la dictadura de Daniel Ortega contra la Iglesia católica, los agentes de la Policía detuvieron con lujo de violencia al sacerdote Manuel García. Fue el primer sacerdote detenido por el régimen.
El padre Manuel Salvador García Rodríguez, párroco de la iglesia Jesús de Nazareno, conocida como El Calvario, en el municipio de Nandaime, Granada, fue detenido luego que circulara en redes sociales un video del sacerdote saliendo de la iglesia con un machete en mano. La grabación fue difundida por los medios oficialistas, pero omitieron las amenazas de agresión de los simpatizantes del régimen contra el religioso.
Fue condenado por la justicia orteguista a dos años de prisión y 200 días multa, equivalentes a 14,116 córdobas, por el supuesto delito de amenaza con arma. Aunque la causa fue procesada en el Juzgado de Distrito Penal de Adolescencia de Granada Circunscripción Sur, el padre García se encuentra en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el Chipote.
Supuesta agresión
La noche del 30 de mayo, Martha Candelaria Rivas Hernández fue supuestamente agredida por el padre García. En una primera versión que se difundió luego de los hechos, señalaban a la mujer de tener una relación de pareja con el sacerdote; esto lo especificó la Fiscalía orteguista en la acusación.
Sin embargo, Rivas Hernández aclaró los hechos después, afirmando que el golpe que le propinó el padre fue accidental y posteriormente la socorrió. Desde 2019, el padre García la aconseja y le da oportunidades de trabajo. Rivas aclaró que en ningún momento quiso firmar la denuncia que ella no interpuso, sino que la Policía quería que ella firmara.
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El 17 de junio, luego de negar la versión difundida por el oficialismo, Rivas Hernández fue detenida y acusada por el supuesto delito de “falso testimonio en perjuicio de la administración de justicia del Estado de Nicaragua”, en el Juzgado Segundo Local Penal de Granada. Fue condenada a cinco años de cárcel y se encuentra en el Sistema Penitenciario de Mujeres de Granada. Lleva detenida 395 días.
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En las mazmorras del régimen aún se encuentran diversos sacerdotes convertidos en presos políticos de la dictadura. Organismos de derechos humanos nacionales e internacionales han denunciado que Ortega ha transgredido violentamente la libertad religiosa en el país.
El padre García y Rivas Hernández no fueron liberados el pasado 9 de febrero junto con el grupo de 222 exreos que fueron desterrados a Estados Unidos.
