Félix Maradiaga, exreo político y líder opositor, instó a que se realice una visita de alto nivel en Nicaragua para conocer la situación de los presos políticos de la dictadura y mostró su preocupación por el caso de monseñor Rolando Álvarez, privado de su libertad por agentes de la Policía desde el 19 de agosto de 2022.
“El caso de monseñor Álvarez nos preocupa gravemente. Es el obispo de mi Diócesis en Matagalpa, pero hay otros presos políticos. Hay una gran cantidad de nicaragüenses que están en una situación grave, que se les hace firmar todos los días en la estación policial. Básicamente están en una situación de arresto domiciliario”, manifestó Maradiaga.
Este líder opositor y la defensora de derechos humanos, Haydeé Castillo participaron en el panel “Cómo fortalecer la respuesta internacional ante la crisis en Nicaragua”, organizado por Human Rights Watch, en el marco de la iniciativa propuesta Amigos de Nicaragu, en el contexto a la Cumbre de la UE-Celac. También participó Juanita Goebertus Estrada, presidenta para las Américas de HRW.
Además, Maradiaga afirmó que es fundamental atender la situación de los exiliados nicaragüenses que han tenido que huir de Nicaragua debido a la profunda crisis de derechos humanos en el país.
“Están en una situación de vulnerabilidad y estamos solicitando que la Unión Europea pueda prestar un proceso acelerado, ya sea de refugio o de asilo para estos nicaragüenses que están en un limbo jurídico en muchos países europeos”, mencionó el ex precandidato presidencial que estuvo detenido por casi dos años en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como Chipote.
Agregó que la situación de vulnerabilidad aumenta para las mujeres y jóvenes que sus registros académicos fueron eliminados por las autoridades académicas al servicio de la dictadura. Estos grupos no pueden acceder al sistema educativo, por lo que también solicitó a la UE la creación de un mecanismo especial para atender a los jóvenes
Todos por Nicaragua
“Estamos convencidos que uniendo esa fuerza de los que están adentro resistiendo con los que estamos en el exilio y la diáspora, en una mesa que le estamos proponiendo que se llame: Todos somos Nicaragua, para sentarnos, platicar, unirnos en la diferencia. No tenemos que pensar todos igual y mandar una voz de aliento a Nicaragua que es el pueblo el que va a decidir cómo quiere que sea la nueva Nicaragua”, dijo Castillo.
Explicó la opositora que este esfuerzo sería una oportunidad para que el pueblo nicaragüense pueda escoger por primera vez un gobierno que represente a la mayoría de la población.
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Maradiaga planteó que para dar una respuesta integral a la crisis que atraviesa Nicaragua se debe cortar la ayuda financiera al Estado nicaragüense. Expuso que Nicaragua recibe el 30 por ciento de ayuda que otorga el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), donde hay fondos de países europeos detrás de esta financiación.