Los ingresos por remesas desde Estados Unidos sumaron hasta mayo de este año 1,488.1 millones de dólares, casi el doble en relación con los 820.7 millones de dólares en similar lapso del año pasado, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).
El incremento de 81.31 por ciento de los envíos de dinero de los nicaragüenses en Estados Unidos ocasionó que las remesas globales sumaran en los primeros cinco meses de este año 1,820.8 millones de dólares, 60.8 por ciento con relación a igual periodo del año pasado, el cual ascendió a 1,132.5 millones.
La economía se vio revitalizada con la entrada adicional de 688.3 millones de dólares, de los cuales 667.3 millones provinieron del gigante del norte.
The Economist Intelligence Unit (EIU), de la prestigiosa editorial británica The Economist, en su última actualización señaló que este año la expansión del Producto Interno Bruto se enfriará, “debido a las tasas de interés más altas, un clima de inversión deficiente, el bajo crecimiento del crédito y la disminución de los salarios reales, aunque un aumento en las remesas de los trabajadores será el motor más importante del crecimiento”.
Indicó que “las entradas de remesas de los trabajadores, que aumentaron más del 60 % año tras año a fines de 2022 debido a la emigración masiva a los EE. UU., continúan creciendo rápidamente y seguirán creciendo y apoyando el consumo privado”. Eso sí, advierte que “a medida que avanza el año, la desaceleración económica en los EE. UU. hará que el crecimiento de las remesas se desacelere gradualmente”.
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Crecen más las remesas que las exportaciones
Las remesas llegadas desde Estados Unidos casi se asemejan a los flujos obtenidos en ese mercado en concepto de exportaciones, incluidos los bienes enviados bajo el régimen de zona franca. Según datos del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), a mayo de este año el mercado estadounidense generó 1,709.2 millones de dólares.
Incluso la tasa de crecimiento de las remesas originadas en Estados Unidos supera la variación observada en las exportaciones a ese mercado, donde apenas crecieron en valor 4.2 por ciento frente al 81.31 por ciento en el envío de dinero.
“Nicaragua enfrentará un entorno externo desafiante en el corto plazo. Los elevados precios internacionales del petróleo están debilitando los términos de intercambio del país y mantendrán el déficit comercial inusualmente alto en términos nominales en 2023. Sin embargo, esperamos que el impacto en la cuenta corriente más amplia se compense por completo, ya que el crecimiento de las remesas de los trabajadores generará una importante expansión del superávit del ingreso secundario”, insistió EIU.
Y agregó: “Suponiendo que los precios anuales del petróleo caigan en 2023 y que las remesas crezcan (dado que la emigración nicaragüense no muestra signos de desaceleración), esperamos un superávit de cuenta corriente equivalente al 3 por ciento del PIB en 2023. Mayor crecimiento de las remesas y una reducción de la El déficit comercial conducirá a un superávit de cuenta corriente promedio del 3.2 por ciento del PIB en 2024-2027”.
Del total de las remesas recibidas en mayo, el 83.7 por ciento provino de Estados Unidos (356.7 millones), 6.8 por ciento de Costa Rica (28.8 millones), 5.5 por ciento de España (23.3 millones), 1.1 por ciento de Panamá (4.8 millones) y 0.8 por ciento de Canadá (3.3 millones), los que en conjunto representaron el 97.8 por ciento del total.
A base de persecución y represión estatal, el régimen de Ortega ha empujado a más de 300 mil nicaragüenses al exterior, siendo Estados Unidos el principal destino de esta ola migratoria, que si bien comenzó en el 2018 tras la crisis sociopolítica, esta se acentuó el año pasado.
Tal ha sido la explosión migratoria provocada por la dictadura que según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), en el año fiscal 2020, solo fueron capturados 3,164 nicaragüenses, sin embargo, en el siguiente lapso fiscal se disparó a 50,722.
Hasta ahora, el año fiscal 2022 ha sido el periodo de mayor apogeo en la migración nicaragüense hacia Estados Unidos, con la captura de 164,600 connacionales; mientras que en el año fiscal actual —que comenzó en octubre pasado y se extiende hasta septiembre de este año— ya han sido detenidos en las fronteras 108,986 nicaragüenses.
Es decir que la persecución del régimen contra la población, especialmente con la que adversa al partido de gobierno, está ocasionando que ahora la dictadura vea favorecida la economía, especialmente el consumo interno, con la llegada histórica de remesas, un hecho que ya se repitió el año pasado, cuando el Banco Central reportó 3,224.9 millones de dólares en envíos, más que los 2,146.9 millones recibidos en el año anterior.
Costa Rica desplaza a España
En términos acumulados a mayo, Costa Rica se ubica en la segunda posición de importancia de las remesas para Nicaragua, desplazando a España, que en su momento llegó a ocupar ese escaño.
Entre enero y mayo de este año, las remesas desde Costa Rica sumaron 131.7 millones de dólares, 14.95 por ciento más con respecto a los 112 millones de dólares en igual periodo del año pasado.
En tanto, desde España se originaron 110.2 millones de dólares, menos que los 114.6 millones de dólares del año pasado en similar lapso.
De Panamá han ingresado 22.7 millones de dólares; Canadá 13.4 millones de dólares; México 2.7 millones; y de El Salvador 5.1 millones de dólares. Del resto del mundo han ingresado 46.9 millones de dólares.
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